_ De ninguna manera…
Emma no podía creer lo que acababa de escuchar. No había manera de que ella hiciera algo así. "¡No con un tipo como él!". Ella no tenía un estándar irrealmente alto, ¡pero todavía tenía ojos! Theo no se veía tan alto, tenía los pequeños y vestía horrible. Ni siquiera era un gran empleado, hasta donde Emma podía ver.
Lo más importante, ¡era su compañero de trabajo! ¿Realmente rompió su regla fundamental de no salir con nadie de su lugar de trabajo?
Todo el día, Emma espió a Theo en secreto. Parecía que notaba su mirada porque a veces se giraba hacia ella. Pero afortunadamente, no volvió a darle esa extraña sonrisa que le dio en la sala de descanso esa mañana.
Tan pronto como llegaron las 7 en punto, Emma salió corriendo de la oficina como si la estuvieran persiguiendo. Después de esperar nerviosamente en una cafetería cercana durante 30 minutos, finalmente vio a Theo entrar luciendo desordenado como siempre. Para su frustración, él caminó hasta el mostrador y tardó casi cinco minutos en hacer su pedido. Cuando finalmente se acercó a su mesa, llevaba una especie de bebida con una gran cantidad de crema batida encima.
_ Supongo que aún no has pedido nada.
Habló muy lentamente como siempre. Emma lo miró enojada y gritó.
_ ¿Hablas en serio? Sólo dime la verdad. Mentiste, ¿verdad? No dormimos juntos, ¿verdad? No hay manera.
No pudo ocultar la desesperación en su voz. Como para molestarla a propósito, Theo tomó un poco de crema batida con la pajita y la lamió para limpiarla. Parte del líquido se manchó en su labio y sin limpiarlo, levantó la vista hacia ella. Sus ojos se entrecerraron en una sonrisa furtiva.
_ ¿Por qué no puedes creerlo? ¿Porque no soy alguien como Marcos?
_ No, no es así. ¡Es que no nos conocemos muy bien y hasta trabajamos juntos en la misma oficina!
Emma rápidamente gritó todo lo que se le ocurrió. Theo con indiferencia tomó un sorbo de su café y se secó los labios antes de mirarla de nuevo.
_ Pero si resultara que te acostaste con Marcos no estarías tan enojado ahora, ¿correcto?
"¡Por supuesto que no! Si hubiera pasado la noche con alguien como el Gerente Marcos… De hecho, habría estado orgullosa. Pero este alfa frente a ella... ¿Cómo se suponía que debía sentirse al respecto? ¡Maldita sea!"…
¡Estaba avergonzada, por supuesto! Éste era un secreto que se iba a llevar a la tumba. Este Alfa frente a ella, un Alfa no tan alto y guapo, pero se veía grande, solo que estaba encorvado y bebiendo una bebida femenina con crema batida encima. Verlo la enojó cada vez más. Emma quería gritarle.
_ Eso ni siquiera es relevante aquí. Quiero decir... Umm... Entonces no pasó nada, ¿verdad?.
_ Debes conocer bien tu cuerpo. ¿De verdad crees que no pasó nada esa noche?.
Por supuesto que ella lo sabía. Le dolía todo el cuerpo cuando se despertó esa mañana. Y todos esos condones usados en el bote de basura… ALGO definitivamente pasó. Mas de una vez.
Emma se cubrió la cara con las manos y apoyó los codos sobre la mesa. Pudo evitar gemir, pero no supo qué decir a continuación. Mientras tanto, Theo terminó la crema batida y ahora disfrutaba de su café.
Él la miró sin mostrar ninguna emoción en su rostro. "¿Era este Alfa naturalmente lento e insensible?" Sintiéndose cada vez más molesta, Emma lo fulminó con la mirada.
– No le cuentes a nadie lo que pasó esa noche. Si alguien se entera de esto en el trabajo, te llegará el final. La gente se va a reír de nosotros, ¿Entiendes?.
– ¿Entonces no recuerdas nada de esa noche?.
En lugar de aceptar su demanda, Emma preguntó. Cruzándose de brazos con el ceño fruncido.
– ¿Por qué lo preguntas? ¿A quién le importa?.
– Porque si recordaras esa noche, no estarías actuando de esta manera. ¿Tienes idea de lo que me dijiste? ¿De qué hablamos? Me estabas agarrando y…
_ ¡Ackkk!... _ gritó Emma.
El mesero en el mostrador la miró fijamente, obviamente preguntándose qué estaba pasando, pero Emma no tenía la energía para preocuparse. Theo levantó una ceja y continuó bebiendo su café. Emma jadeó y lo fulminó con la mirada.
– No digas nada. ¡Ni una palabra! ¿Entiendes? No quiero oírlo.
– Hmm, pensé que esa noche fue bastante decente. Eras tan ardiente y apasionada, y…
– ¡Te dije que fue un error! Estaba totalmente borracha, así que ¿cómo pudiste haber hecho algo así con una persona borracha? Ahora que lo pienso, ¡debes ser un pervertido!.
Ella golpeó la mesa y lo miró como si quisiera matarlo, pero Theo ni siquiera parpadeó. En cambio, dejó su taza y respondió.
– Viniste hacia mí y comenzaste a desnudarme con fuerza y esparciendo tus feromonas. ¿Qué Alfa sería capaz de resistirse a eso? Me amenazaste con salir y agarrar a un Alfa al azar para acostarte con él si no tenía s*xo contigo. Que se suponía que debía hacer? Si salías, terminarías con algún pervertido o matón. ¿Se suponía que debía abandonarte? Aunque ahora mismo, según cómo me estás tratando, creo que tal vez debería haberlo hecho.
"¡Sí! ¡Debería haberme dejado! ¡Una aventura de una noche con un matón o un pervertido hubiera sido mucho mejor!" _ Emma estaba perdiendo la cabeza _ "¿Por qué tuvo que hacer algo así con este chico? Si estaba s*xualmente frustrada, lo cual parece que sí, ¿por qué no pudo haber agarrado al Gerente Marcos en su lugar?".
Apenas capaz de contener su ira, Emma apretó los dientes y le dijo.
_ Escucha, esto es lo que vamos a hacer. Dime lo que quieres y te lo daré. Entonces estaremos empatados, ¿verdad? No volveremos a hablar de esto nunca más. Será como si nunca hubiera sucedido. ¿Qué tal? ¿Cuál es el punto de sacar a relucir el pasado? ¿Bien? ¿Entonces qué quieres? Si es algo que puedo darte, lo haré.
Ella estaba dispuesta a pagarle. Emma sabía que era una idea estúpida, pero no había otra opción. ¿Por qué tenía que ser alguien de la misma oficina? ¿Incluso el mismo equipo? Si fuera alguien de otro departamento, no habría hecho tanto escándalo, pero esto era inaceptable.
Theo pareció considerar su oferta. Después de frotarse la barbilla durante mucho tiempo, finalmente la miró.
_ Está bien.
_ ¿Está bien?.
_ El hecho de que no puedas recordar esa noche es una gran decepción para mí. Así que hagámoslo una vez más y si después todavía no te agrado, me olvidaré de todo el asunto.