Beatriz

Pega y corre.

Después de que mi madre termino de acomodar mi pelo y limpiar toda la tierra y pasto que restaba en las partes menos visibles de mi vestido me senté un momento a pensar.

— ¿Debería contarle a papá lo que pasó, con la esperanza de que se ponga de mi lado?- Me decía a mi misma

Aunque quería armarme de valor para ir a contarle todo lo que me hizo ese infiel narcisista me paralizó el miedo, no se como podría recuperarme de la decepción que sintiera si le importa su apellido y reputación más que su propia hija. Que aún sabiendo la clase de basura que es Jack se niegue a cancelar el compromiso, condenando me a vivir en un matrimonio lleno de traición y violencia. Cuando finalmente me decidí por ir a hablar con el, me llevé una sorpresa al ver qué Jack esta sentado en la misma mesa que el. Me di la vuelta lo más rápido que pude y me senté en la primer silla desocupada que tenía enfrente tratando de disimular mis intenciones, por si ya es difícil, el tener a Jack enfrente mío revolviendo más mis emociones complicaría que las palabras salieran de mi boca. No me quedo más que esperar, lo hize un par de veces más pensando que Jack se apartaría pero no lo hizo el resto de la noche.

—¡Mierda! ¡Mierda!- Grite encogiendo los hombros al ver que Jack se acercaba hacia mi.

—Ven conmigo a la cocina, debemos hablar.- susurro en mi oído para luego seguir su camino y perderse entre la gente.

Normalmente iría corriendo detrás de el como un perro que obedece al chasquido de dedos de su dueño, pero me quedé sentada meditando mi próximo movimiento. ¿Debería aprovechar este momento para hablar con papá o ir con Jack y ver si habría otra forma de solucionar esto?

—Soy una idiota- susurré regañando me mientas me levantaba de mi silla.

Volte a ver a mi padre una última vez buscando una chispa de luz o esperanza en sus ojos, pero el estaba platicando con los padres de Jack muy entretenido.

—Disculpe señorita.- Dijo un mesero sacándome de mis pensamientos.

—Si dime- replique rápidamente.

—El señor Jack me ordeno recordarle que la está esperando en la cocina.

—Gracias, ahora voy.

Dicen que a mal paso hay que darle prisa así que me encamine hacia la cocina. Al entrar lo primero que ví fue a Jack sosteniendo dos copas de martini.

—Toma.- dijo extendiendo me una de las copas.

No hay trago que repudie más que el martini pero al verlo tan hostil no quise ser grosera rechazando lo.

—¿Que hacemos aquí?-Le pregunté con una voz aguada efecto de haberle dado un sorbo al martini.

—Mira seré directo, tu sabes que no me gusta andar con rodeos ni mucho menos, pero debo decir que no fue mi intención lastimarte.

—A que te refieres, a cuando te encontré besándote con esa mujerzuela o cuando me diste una bofetada tan fuerte que caí al suelo.- Dije furiosa.

—Mira no seas insolente Beatriz, estoy intentando pedir te una disculpa y tú no estás cooperando.- Dijo acercando se hacia mi.

Yo inmediatamente puse mis manos sobre mi cabeza esperando lo peor. Pero un par de meseros entro antes de que Jack llegara a mi y retrocedió.

—¡No pueden ver qué estamos conversando aqui Dannazione!

Sentí lastima por esos meseros pero no había nada que pudiera hacer si me encontraba en la misma situación o peor. Luego de eso tomo mi brazo y me jalo hacia la puerta de servicio, me empujó hacia fuera y cerró la puerta detrás de el. Me había preguntado porque me cito en la cocina pero al ver el frío inmenso que había empezado entendí porque no solo salimos al jardín.

—Mira sabes muy bien que tú y yo somos dos polos opuestos Jack. Y es mejor que terminemos con esto antes de hacer nos infelices el resto de nuestras vidas. - Dije tratando de razonar con el mientras mantenía mi distancia.

—En verdad eres muy estúpida y ingenua. Si esto se tratara de ser “felices" como dices tu, yo estaría con mi querida y exquisita morena qué ahuyentaste en vez de estar aquí perdiendo mi tiempo contigo y tú estarías no sé haciendo cualquier estupidez que sepas hacer. Pero no, hay cosas más importantes en juego aqui.

—Por mi eres libre de irte con esa mujer y cuántas mas quieras, pero rompe nuestro compromiso antes de eso.

—Eso jamás pasará y es mejor que te des a la idea si no quieres sufrir más.-Dijo agitando mi cabeza con euforia luego de aprisionar la entre sus manos.

Rápidamente trate de alejarlo, pero me lleva bastante por fuerza. resignada al entender que no iba a poder separarlo de mi por más que lo intentara cerré mis ojos con mucha fuerza, ya que su rostro lleno de coraje me asustaba más.

—Codardo colpisce un uomo della tua taglia!- Se escuchó la voz de un hombre acercándose hacia nosotros.

No entendí que le gritó a Jack, pero fue suficiente para que me soltara rápidamente dejando me caer al suelo, para luego girar hacia la dirección de dónde provenía aquella voz. Pero aquel hombre misterioso no le dió la oportunidad de observar su rostro cuando ya le había arrojado un puñetazo en la cara seguido de el otro en el estómago, provocando le un dolor a Jack tan inmenso que callo alado mío inconsciente.

—Non aver paura, prendi la mia mano!-Dijo extendiendo me su mano.

Lo deje ayudarme a levantar, tengo que admitir que es un hombre muy fuerte ya que e visto a Jack pelear antes y se que es un hueso difícil de roer. Creo que ni el entiende lo fuerte que es, ya que me levanto tan fácil y rápido con su desmedida fuerza que me obligó a apoyara me en su musculoso abdomen que sentia atraves de su delgada playera para no volver a perder el equilibrio.