Christopher maldijo y golpeó la mesa cuando su padre salió. No puede creer que su padre esté chantajeándolo con sus propios secretos, no puede dejar que todo se vaya a la basura, que todo lo que ha logrado hasta el momento desaparezca, no puede permitir eso.
Él tomó sus cosas para salir y de frente se encontró con Patrick quién lo miraba de manera acusatoria .
—¿Se le ofrece algo? está obstruyendo mi paso —Christopher dice con seriedad mientras que Patrick ríe con ironía.
—No la verdad no, pero si nos ponemos a pensar no soy yo quién está obstruyendo algo profesor, quisiera saber si hay algún problema, lo que sucede es que puedo notar cierta tensión en la manera en la que usted me habla —él dice.
—No tengo ningún problema, de esa manera le hablo a todos, no tengo por qué hablarle diferente a usted, es un estudiante más.
—¿Será que sucede lo mismo con Elena, mi novia?, lo que sucede es que veo que usted es muy cercano a ella o intenta serlo y eso es algo que no me gusta para nada.
Christopher esbozó una sonrisa, negó con la cabeza y dio unos cuantos pasos más cerca a él.
—No quisiera creer que me está haciendo aquí una escena de celos, si su novia y usted tienen algún inconveniente no es asunto mío, pero le pido que no me meta en esos problemas. No me suelo meter con mis estudiantes de la manera que está sugiriendo.
—Eso espero profesor, sería muy malo que el decano recibiera una queja anónima hacia usted.
—¿Me está amenazando Patrick? —Patrick sonríe y niega
—¿Tendría por qué? porque no creo que deba amenazarlo a menos de que las cosas me sigan pareciendo raras.
—Puede que sea el profesor y que debía mantenerme a la altura en especial en este tipo de discusiones o de acusaciones, pero le recuerdo que también soy una persona que no se va a quedar inquietar ante amenazas infantiles, sin contar que puedo hundirlo en la cárcel si quiere, creo que no falta recordar que soy uno de los mejores abogados. Mire Patrick conmigo no juegue, a mí no me venga a amenazar. No me vengas con rodeos y mejor pregúntese si tiene esa inseguridad al ver a su novia hablando con alguien más ¿no cree que está haciendo algo malo usted?
—Estamos sacando las garras profesor.
—No, no estoy sacando las garras, en realidad estoy mostrando que no permito que sean así conmigo. Le voy a hacer una recomendación, un verdadero hombre no pelea por una mujer, si esa mujer es suya no tiene por qué estar buscando a otro, ahora déjeme darle un consejo en lugar de estar gastando el tiempo conmigo de esta manera estudie, suficiente falta le hace. ,
Christopher pasa por su lado y continúa caminando a lo largo del pasillo, le es inevitable no fruncir su ceño, primero su padre, luego el imbécil de Patrick, definitivamente solo tendrá que divertirse un poco con ella y frenar eso, ponerle un paro para no tener ningún dolor de cabeza más adelante.
Mientras tanto, Elena llegó hasta la cárcel, le mintió a Christopher, no iba a ver a su madre, la realidad era que necesitaba ver a su padre y no quería que él se enterara de la verdad, no era alguien importante, hace días no lo veía y necesitaba hablar con él necesitaba demostrarle que aún lo quería y lo extrañaba.
Al llegar y pasar las rutinas de seguridad de ese lugar se sentó a esperar su corazón latía a mil por hora le dolía ver que él estaba encerrado por algo que no cometió, simplemente por estar en el lugar equivocado, con las personas equivocadas.
Ella se puso de pie cuando vio cómo se acercaban algunos presos hacía sus visitas, pero cuando vio a su padre caminando su corazón se partió en dos, él venía con un ojo completamente morado, hinchado, ella no pudo evitar sentirse mal, su padre no era tan joven, ella nació cuando su padre tenía un poco más de 35 años y ahora que estaba en este lugar en estas condiciones se veía vulnerable tan indefenso.
—Hija —Él dice intentando acercarse a ella para abrazarla, pero no le era permitido—. No tienes idea el gusto que me da que estés aquí, pensé que ya no querías volver a visitarme.
—He tenido mucho trabajo, también he estado en la universidad un poco atareada, pero siempre sacaré tiempo para ti.. No quiero que pienses que te he olvidado o algo así. ¿Cómo te hiciste eso papá?¿
—Me estrelle con una pared, cosas sin sentido no quiero que te preocupes .
—Te estrellaste con una pared, papá no hagas como si yo fuera tonta sé perfectamente cómo funciona esto, quiero saber qué está pasando podría hablar con alguien para que te trasladen o algo suceda.
—No, no quiero que te involucres más de esta manera suficiente con el hecho de que tengas un padre en la cárcel mientras… —Elena lo interrumpe con su mano y niega con la cabeza.
—Es que no quiere que sigas diciendo esas cosas, soy yo papá no me da vergüenza tenerte en la cárcel, las personas más importantes en mi vida lo saben y eso es lo único que importa, no pienses eso haré todo lo posible para sacarte de aquí te lo aseguro.
—Cambiamos de tema ¿Cómo vas en la universidad?
—Muy bien definitivamente esto es lo mejor que me ha pasado y lo hago lo mejor posible porque te sacaré de este lugar, te sacaré tendré el privilegio de hacerlo.
—Estoy muy orgulloso de ti, eres mi orgullo hija —los ojos de Elena se ponen completamente llorosos le da una sonrisa demostrándole que es fuerte y allí en esos momentos comienzan a escuchar como los guardas hacen señas para que vuelvan adentro el tiempo de visita se ha acabado.
—Te prometo que vendré más seguido.
—Aquí estaré cada vez que tú lo quieras aquí estaré.
Él se pone de pie y la mira se siente culpable de que su hija esté cargando con las culpas que no son suyas, con sus culpas.
Solo espera que ellos, esos hombres no cumplan con su amenaza y que respeten la integridad de ella.
Él se va caminando mientras que Elena mueve su mano despidiéndose ella limpia las lágrimas se caen y luego se va directo hasta su casa.
Al llegar allí, nota como un hombre la está esperando con un paquete en sus manos. Ella lo recibe y agradece y cuando lo lee una sonrisa sale en sus labios
“Preparada para esta noche, quiero que tengas esto puesto. Esta es la marca de que eres mía.” .