Elena se sentó en la parte de adelante, luego de llegar a su casa no había dormido mucho y todo su cuerpo permanecía aún adolorido.
Había tenido unos cuantos llamadas perdidas por parte de Patrick, no entendía exactamente a qué jugaba él, pero no pensaba descubrirlo y quedarse averiguando exactamente qué era lo que pasaba por su cabeza, eso era algo que no tenía en mente en especial ahora que se había dado cuenta que desperdiciado algo de tiempo y quería disfrutarlo.
Pero como si lo hubiera invocado él llegó, traía un pequeño detalle en sus manos, él se sentó al lado de ella y lo dejó sobre la mesa.
—No respondes mis llamadas —él dice rompiendo el hielo, ella toma uno de los libros y lo cierra lentamente para luego mirarlo.
—Estaba realmente ocupada ¿se te ofrece algo?
—Wow creo que soy yo o te debo preguntar qué sucedió, no estabas así conmigo y ahora estás… ¿Qué pasó? ¿Qué sucedió? dime algo… ¿hice algo malo?
—No lo sé… dímelo tú ¿hiciste algo malo? —él frunce su ceño y a punto de responder es interrumpido por Christopher que entra con su corte imponente.
Christopher pasa rápidamente por el lugar dándole una mirada a ella y a él.
—No es momento de estar hablando —él deja claro,en especial a Elena—, les traje un caso. Necesito que hagan estudios y luego me van a hacer un ensayo de cómo ustedes actuarían respecto a eso.
Ella baja la mirada al sentir como los ojos de Christopher la queman.
—¿Qué cosa sucede Elena? estábamos bien, hablamos de lo que yo sentía y de lo que tú sentías hacia mí —Patrick le susurra, ella recuerda lo que vio en el restaurante y niega.
—No es momento de hablar, no comprendo porque insistes en hacerlo estamos en clase y si tú no hiciste algo que me haya hecho cambiar de parecer no entiendo por qué estás tan preocupado —ella le dice.
—Algo te sucede, te conozco muy bien aunque no lo creas, te conozco y sé perfectamente qué algo te sucede, así que insistiré hasta que me digas la verdad. —Ella levantó la vista y vio como Christopher los miraba—. Será que puedes hablarme —él insiste— necesito tratar de entenderte,, necesito poder hacerlo. Como amigos, como lo que sea que somos, te exijo que me digas que te sucede.
—Patrick no tengo por qué ceder ante tus exigencias, al final no tenemos absolutamente nada —ella aseveró con prepotencia y lo vio a sus ojos, él no puede creer que todo se le está saliendo de las manos.
De nuevo Christopher carraspeó con su garganta llamando la atención de ambos. Él desde su escritorio los observaba sin detenerse, no le gustaba para nada que alguien mirara a una de las mujeres con la que estaba, la posesividad es algo que lo caracteriza.
Un par de horas más tarde estaban entregándole sus informes a él. Todos comienzan a alistar sus cosas para salir, pero ella no, ella simplemente está allí observando cada detalle masculino que él muestra.
—Ahora sí podemos hablar —Patrick llama su atención, ella mueve su cabeza y le indica que salgan para hablar más cómodos afuera.
—Sí, pero no puedo tardarme. Tengo mucho por hacer.
Ella se ubica delante de él para salir, pero son detenidos por la voz de Christopher.
—Señorita quédese unos cuantos minutos más, necesito hablar con usted —él ordena con esa voz potente, poderosa y masculina que simplemente le hace recordar como él ordenada cosas mientras estaba dentro de ella.
—Claro profesor —ella gira y mira a Patrick— lo siento no puedo hablar más contigo hay asuntos más importantes que debo atender.
—Asuntos más importantes… necesito saber ¿qué pasó contigo, conmigo?’ habíamos hablado algo de nosotros.
—No tengo todo el tiempo del mundo señorita —Christopher rebuzna.
—Acabas de escuchar al profesor. No puedo atenderte Patrick.
Él le da una mala mirada a Christopher y luego vuelve a mirar a Elena.
—Este llamado que te hizo él. Me parece bastante sospechoso. Es la segunda vez que intento hablar de contigo y él nos interrumpe
—Él es el profesor, no digas bobadas.
—No digo bobadas, solo que siento la necesidad de poder hablar contigo para poder entender exactamente qué pasó entre nosotros.
Elena se acercó a él lo suficiente recordando ese pequeño beso que se habían dado e intentó contener la cordura.
—Patrick simplemente pongo prioridades en mi vida de las cuales estoy completamente segura que por el momento no eres una de ellas.
Patrick achicó sus ojos y de reojo miro a Christopher y asintió con su cabeza.
—Lo siento en verdad, lo lamento creí que no había ningún problema entre nosotros y que lo que habíamos hablado era real… que lo que sentíamos...
—Posiblemente también lo creí, supongo que imaginé que era algo real, pero no quiero hacer esperar al profesor, espero entiendas que mis estudios son más importantes que cualquier cosa que pase entre nosotros…
Patrick aprieta su rostro, no esperaba esto; él creyó que todo estaba bien, pero se equivocó
Patrick tomó su teléfono y lo primero que hizo fue llamar al salir de aquel salón.
—Estaba esperando tu llamada, me imagino que ya la tienes en tus manos —Patrick pasó saliva no pensó qué tan fácil iba a salirse de sus manos Elena.
—No sé qué sucedió, pero cambió de parecer, aparentemente no me creyó.
—¡Cómo puede ser tan pendejo! confíe en ti, me aseguraste que esa mujer caería en la primera, esperaste mucho tiempo para poder “declararte” ya tiene alguien más por ahí necesito que averigües todo, no podemos perderla de vista.
—Te aseguro que eso no va a suceder, en un par de días de nuevo ella estará conmigo
Patricia colgó la llamada y se sentó afuera, necesitaba hablar con ella, necesitaba saber qué había pasado.
Mientras tanto, Elena se ubica sentada en la mesa del escritorio de su querido profesor y lo mira con detenimiento.
—Te estás portando mal.. demasiado mal y no es algo que me gusta tolerar.
—¿Que me estoy portando mal?
—Muy mal a decir verdad… y te voy a enseñar qué sucede si te portas mala, el castigo no es algo negociable —Elena abre sus ojos—. Abre tus piernas Elena.
Ella sintió un escalofrío movió su cabeza y lo obedeció
—Sí amo..