Capitulo 19 Podía oír la tensión en su voz y unas frías punzadas de miedo me invadieron al sentir que algo iba muy mal. Hacía mucho tiempo que había aprendido a no hablar fuera de lugar y esperaba a que me diera la noticia, que presentía que iba a ser mala. Me dirigió a la cocina, me sentó en una silla y él hizo lo mismo. —Mi hermano... Tu Maestro —corrigió—. Ha tenido un accidente. Mi mundo se oscureció al escuchar esas palabras y tuve miedo de escuchar el resto de su anuncio. —En el trabajo se le aplastó la pierna y le cayó un trozo de acero encima. Está bien, pero tiene la pierna rota. Está en el hospital y lo están operando. Insistió mucho en que viniera y me quedara con usted. Así que me quedaré aquí hasta que pueda volver a casa. — Mi cabeza daba vueltas, no podía creer lo que e

