NARRA DRINA: Llego a la oficina y todavía siento el placer recorrer mi cuerpo luego de haber compartido semejante intercambio de mensajes que me dejo anonadada. Lo peor de la noche fue enterarme que no volvería para quedarse. No lo conozco lo suficiente como para saber en que anda. ¿La empresa de su padre? me suena a escusa. Yo creo que solo quiere una aventura, un chico de la talla de él, sexy, con el cuerpo de un adonis solo debe divertirse con las chicas, y eso debe querer conmigo. Debo admitir que pensé que sería diferente, pero por lo visto es igual a todos, solo piensa con su pene. Si llega aparecer como dice que lo hará, espero no ser tan débil como para dejarme caer en sus redes, pero sé que apenas me rose con un dedo sucumbiré a todos sus deseos. Y aunque niegue que no lo quier

