Contrario a lo que ella se había imaginado, su nana no era quien estaba en el despacho de su padre.
Por supuesto pensó Elie, sus padres jamás la dejarían ver a Agatha, excepto por esta tarde la mantendrían vigilada por completo.
— ¿Cómo estás?
Pregunto Damián, que minutos antes charlaba con el padre de Elie.
— Ah, eres tú...
Dijo Elie decepcionada al ver a Damián en ese lugar.
— Parece que esperabas a alguien mas.
Dijo Damián con un tono un poco molesto al escuchar la obvia decepción de Elie, ella de inmediato comprendió que tenía que tener cuidado con sus palabras, si él estaba ahí era por algún asunto relacionado con ellos, pues su padre estaba muy feliz al recibirla, se preguntaba que era lo que planeaba Damián.
— No, por supuesto que no, a nadie mas, es solo que después de lo q
