El día que Damián salió furioso de la casa de Elie ella estaba muy nerviosa, si él le daba alguna queja a sus padres sus planes se iban a ir al infierno. Pero Elie hizo algo de lo que jamás imagino tener el valor suficiente para hacer, le dijo a sus padres cuando llegaron que Damián y ella habían llegado a un acuerdo. — ¿Estás ocupada? Pregunto su madre al entrar en su habitación con su padre tras ella. — No, pasen, solo estaba revisando que me pondría para la cena para recaudación de fondos, ¿Todo esta bien? Pregunto Elie pensando que quizá sus padres hablaron con Damián, pero por sus rostros llenos de emoción supo que no sucedió, que quizá Damián ni siquiera se tomaría la molestia de hacerlo, pues tenía tanto que perder como ella. Los padres de Damián deseaban al igual que los de E

