Secuestrada por cuatro mafiosos (Gratis)

Capítulo VXI. El pasado de Yun

Yun era el único que sabía lo que estaba tramando la mafia contraria. Alexandru no podía estar ese día con los Yakuza ya que estaba en China, además, no sabe hablar japonés.

Narra Yun

Después de que el médico se llevara a Wei Yi, salí de donde estaba e hice como si no hubiese escuchado nada. Ian todavía está muy enfadado conmigo como para querer hablar. Entiendo su enfado porque yo tampoco sé por qué me dan estos celos, es como si me convirtiera en alguien totalmente distinto. Y para colmo Acerina tampoco quiere hablar conmigo. Decido ir con Ryo, es el que mejor me entiende.

Tocó la puerta y escucho "entra" desde el otro lado.

-Ryo-¿Qué pasó, Yun?

-Sé que no debería haberlo hecho, pero escuché la conversación entre Ian y Wei Yi.

-Por eso te metes en líos. Deberías meterte en tus propios asuntos.

-Pero descubrí lo que están tramando los Yakuza.

-Los Yakuza…¿Qué están tramando?

-Wei Yi le dijo a Ian que había escuchado una conversación entre Yamato y Alexandru. Según él hablaban sobre un plan para destruirnos.

-¿Por qué querría Alexandru juntar su mafia con la de Yamato?

-Por nada. En realidad no era Alexandru porque él estaba en China, era una grabación modificada con su voz.

-Entonces, ¿por qué Yamato quería hacernos pensar que él estaba hablando con Alexandru?

-No lo sé, supongo que por meternos miedo.

-¿En serio piensa qué nos va a meter miedo así?

-Ya sabes como es Yamato, él no usa la cabeza.

-Igual, no creo que sea tan tonto.

Por otro lado…

-Atid- Acerina, ¿puedo entrar?

-Pasa.

Entro y la veo tumbada en su cama

-¿Qué quieres?

-¿Podemos hablar?

-Déjame sola, por favor.

-Si no quieres hablar por lo menos déjame estar aquí contigo.

-Como quieras.

-¿Por qué estás tan enfadada?

-No estoy enfadada, estoy cansada. Cansada de que esos dos estén siempre peleando. ¿Por qué no pueden llevarse bien? No te estoy diciendo que sean los mejores amigos pero que por lo menos se comporten collar personas de su edad.

-Ian no tiene culpa de que Yun sea un celoso.

-Lo sé, pero siempre tiene que contestarle, ¿no se puede quedar en silencio? A ver, que yo entiendo que si alguien te dice algo que no te gusta no te vas a quedar callado, pero lo de ellos ya está a otro nivel.

-Mira, yo no soy el que tendría que contarte esto, pero lo veo necesario porque si no vamos a acabar todos muy mal.

Yun no es celoso solo porque sí, más bien es muy inseguro. Él tenía una novia, aunque lo niegue. Era su primer amor y la amaba como si su vida dependiera de ello, básicamente estaba ciego de amor. Ella era una interesada y materialista que iba de cama en cama y que sólo estaba con él por su dinero. Cuando se enteró de todas sus aventuras, en vez de dejarla la perdonó, pero empezó a ser muy tóxico y controlador. Ella ya no podía ni siquiera hablar con otro hombre que no fuera él, y tampoco la dejaba salir sola.

-¿Y qué culpa tengo yo? Puedo entender que le cueste confiar de nuevo, pero tiene que saber que yo no soy ella y que si él no está listo para volver a tener una relación por qué coño se mete en una. También tiene que madurar de una vez, que va a tener dos niñas dentro de nada, joder.

-Pues tienes razón. Voy a hablar con él, tú descansa que mañana tenemos que levantarnos temprano.

Me voy a mi cuarto y a los minutos escucho a Acerina.

-¿Me das un beso de buenas noches?

Me levanto de la cama y me dirijo a su habitación, me acerco a ella y le doy un beso suave que con el tiempo se vuelve más intenso. Mis manos se dirigen hacia su camiseta y comienzo a quitársela. Bajo los besos por su cuello hasta llegar a…

-¡Atid, levántate ya! Vamos a llegar tarde.

Me despierto del susto y me doy cuenta de que todo fue un sueño. Bajo la mirada a mi entrepierna y descubro una gran erección. Me levanto con desgana y tomo una dicha de agua fría que logra calmarme.

Cuando llego al segundo piso me encuentro a Acerina saliendo de su habitación, ya preparada con un vestido n***o pegado a su cuerpo.

-Acerina- Buenos días, ¿dormiste bien?- Si ella supiera.

-Sí y tú.

-Bien también. Vamos ya que se nos hace tarde.

-Ese vestido te queda muy bien, deberías ponértelo más seguido.- Veo como sus mejillas se sonrojan al instante.

-Gracias.-Responde tímidamente.

Bajamos al primer piso y al llegar frente a los demás paso mi mano por la cintura de Acerina. Veo como Yun me lanza una mirada matadora pero sabe que no le conviene decir nada.

-Ian- Ya era hora. Súbanse al coche que vamos con retraso.

-Acerina- ¿A dónde vamos?

-Ian- A casa de mi padre, quiere conocerte.

-Acerina-¿Conocerme? ¿Por qué ahora y no antes?

-Yun- No sé, pero dice que quiere conocerte.

Llegamos a la casa de mi padre y al estar nos recibe la ama de llaves.

-Ama de llaves- Buenos días Sres. y Srta. Wang, el Sr. Wang los espera en la sala.

Después de que la Sra. Zhuo, la ama de llaves se fuera, Acerina se gira hacia nosotros y pregunta.

-¿Señorita Wang?

-Ryo- Es por respeto.

-Entonces que me llame por mis apellidos que para eso los tengo.

-Ryo-Para la próxima se lo digo, ahora vamos a hablar con mi padre.

-No se te ve muy contento, ¿qué te pasa?

-Ryo- Simplemente no me gusta estar aquí. Mi padre y yo no nos llevamos muy bien.

Cuando estamos frente a la puerta de la sala Ian toca y se escucha un "adelante" del otro lado. En ese momento toda mi piel se erizó por la imponente voz, pero también porque recuerdo haberla escuchado en algún lugar.