La Socia Del Tirano

Finalistas

PDV Sarah

Despues de que Dante y Frank se fueran de mi puesto, me quede haciéndole un par de ajustes al prototipo en mis manos para que pudiera funcionar a la primera oportunidad.

Por suerte Dante y Frank llegaron antes y me hicieron probarlo, le daría muy mala imagen a mi empresa.

Estuve alli el resto del tiempo hasta que la hora del concurso empezó, y pudimos notar como los jueces del concurso llegaron al sitio y empezaron a dar miradas en todas direcciones.

Me levante y tuve que jalar a Dalia para que viniera conmigo y abandonara el grupo en el cual estaba, esta ultima tuvo mucha renuencia en hacerlo, pero al final lo logre.

—Maldicion Sarah, estaba tan cerca y la tuviste que cagar de esa forma —solto enojada mientras se sentaba a mi lado.

—¿Cerca? ¿No viste como te miraban las mujeres a tu lado? Se estaba riendo en su interior.

—¿Y que? no vine a ligar con ellas tonta, vine por los hombres, ¿Te imaginas la cara que pondrán si sus esposos las dejaran por mi o nos encontraran en la cama juntas? Alli seria yo la que reiría al final —solto.

—No tienes remedio.

—Tu sabes que no, por suerte pude conseguir al menos un numero de teléfono antes de que vinieras a arruinar todo, ¿Ves Sarah? Te dije que podía hacerlo —me dijo.

—Wow, que bueno por ti Dalia, ahora, ¿Quieres enfocarte en el trabajo por el cual te estoy pagando? Las presentaciones ya van a empezar, concéntrate.

—Bueno, bueno, no me mires asi, sabes que cuando me pongo seria, lo hago.

—Si, como no.

—Por cierto, ¿Qué te puso de tan buen humor? —solto.

—¿Por qué lo dices?

—Te conozco Sarah, desde hace bastante tiempo, tienes esas expresiones que haces cuando te pones feliz por alguna razón, vamos, ¿Qué fue lo que paso?

—Nada, concéntrate en el trabajo.

—Vamos Sarah, dimelo, ¿Acaso te encontraste algún Suggar por alli mientras no estaba? —me dijo.

—No tonta, mejor prepárate para la exposición.

Dalia intento seguir indagando en que fue lo que paso mientras estaba ligando con los ricos, pero no obtuvo nada de mi.

Aun asi, fue una advertencia para mi, era como un libro abierto cuando me ponía feliz.

En poco tiempo, 1 hora se fue, y los jueces del concurso anunciaron que este se dividirá en 2 fases, los finalistas que pasaran la ronda de hoy, iban a poder asistir a la ronda final la cual seria en un Resort de lujo en una isla privada.

Los emprendedores se alegraron al escuchar eso, muchos aquí nunca habían ido a un sitio como ese, incluida yo, Dalia y yo nos miramos, también nos alegramos por la noticia.

Eso si, solo podíamos pasar siempre y cuando pasáramos a la ronda final, y los jueces empezaron a ir de mesa en mesa revisando todos los proyectos que los emprendedores tenían en sus manos.

Había ajustado mi prototipo de forma que todo estuviera listo para su presentación, mi encuentro con él fue de utilidad, y cuando llego nuestro turno de presentar el proyecto, por suerte salió bien.

Bueno, en realidad tuvo éxito solo en la 2 oportunidad, pero eso fue suficiente para impresionar a los jueces, y mientras usaba a Dalia como sujeto de pruebas y los demás veían que no había fraude en el proceso, pude notar a Dante en el grupo de jueces.

Él y yo intercambiamos una mirada, casi salte apenas nuestros ojos se cruzaron, me puso algo nerviosa, pero me controle rápidamente, Frank también me noto y me guiño el ojo, y luego de eso me dio un pulgar arriba apenas vio que el éxito.

Lo ignore y solo segui viendo como Dalia terminaba la presentación de ahora, cuando acabamos, recibimos varias miradas interesadas, y luego de eso pude ver que algunos de los jueces que anotaban algo en sus teléfonos.

Luego de darnos unas felicitaciones a ambas, y de anotar el nombre de “Pear” en su lista, se fueron, me quede mirando a Dante desde atrás, y en ese momento Dalia salto detrás de mi.

—¿Quiénes son ellos 2?

—¿De que hablas?

—No te hagas la tonta, te vi hace unos momentos, intercambiaste varias miradas con el par de alli, y uno de ellos hasta te guiño el ojo, ¿De donde los conoces?

—De ningun lado, solo fue una casualidad nada mas.

—Si claro, nadie te guiña un ojo solo por “casualidad” Sarah, eres una sinvergüenza, estabas haciendo lo mismo que yo mientras no estaba… me impresionas chica —solto Dalia riéndose.

—Ya te dije que no los conozco, solo fue casualidad, hay muchos hombres raros aquí.

—Si, aja, “Raros”, como no, pero bueno, esperemos que los volvamos a ver de nuevo por “casualidad” otra vez, seguro que te alegrara, y por suerte son 2, tenemos 1 para cada 1 —solto Dalia con diversión.

Decidí ignorarla despues de eso, pero esta ultima siguió tratando de burlarse de mi, asi siguió por un tiempo mas, hasta que los jueces terminaron de revisar todas las presentaciones de los emprendedores y luego de eso anunciaron los resultados.

Todos se juntaron en la sala de conferencias, y alli poco a poco fueron anunciando los resultados y quienes son los que pasarían a la ronda final, y que irían al resort en la isla privada de la cual nos hablaron.

Dalia me tomo de la mano en ese momento, parece que estaba igual de nerviosa que yo en ese momento, la tuve que tranquilizar yo, irónicamente una de las razones por la cual la traje a este sitio fue para que hiciera eso por mi.

Se intercambiaron nuestros papeles.

Cuando estaba por terminar los lugares de la lista de finalistas, finalmente anunciaron el nombre de “Pear” que era nuestra empresa.

Gritamos de alegría y luego de eso nos abrazamos entre nosotras.

Dalia se rio con fuerza mientras no paraba, en medio de eso, incluso llego a tocarme el culo y me hizo saltar y dar un pequeño grito que hizo que llamáramos la atencion.

Me dio un poco de pena, pero Dalia siguió comportándose como siempre, y se despego de mi, aunque por suerte se contuvo un poco, aunque aun asi me dio varios pellizcos alli abajo.

En medio de eso, mi mirada se giro hacia varios lugares, me encontré con Dante en el camino, y nos miramos fijo.

No se por que, pero creo que con la expresión que me dio en ese momento, pude adivinar que fue gracias a él o a Frank, que pudimos pasara a las finales.

Di una pequeña maldición en ese momento en mi interior, ahora que se había fijado en mi, estaba en sus manos.