A mi regreso a Wetland, los días continuaron entre el carnaval y algunas obligaciones que cumplir asignadas por mi padre, entre ellas encontrar a Scarlett, quien desapareció sin dejar rastro, estuve en varios ocasiones en el bar de Scar buscando respuestas, pero nada, ella desapareció, el dolor y el resentimiento de su mirada me hacía querer salir corriendo cada vez que cruzaba palabras con él, me culpaba por la desaparición de lo que consideraba su hija adoptiva, la última vez que lo vi su puño encontró mi mandíbula y cada vez que me veía en el espejo era un recordatorio de mi estupidez, no volví a tomar nada de licor en lo que quedaba de carnaval, no quería volver a estar borracho.
No pude volver a estar a solas con Azahara, aunque nuestros cuerpos nos reclamaban cercanía, pero nos las
