Pero, independientemente de eso, me comprometí a esforzarme por ser una dama en su presencia y cumplir con la línea de jefe y empleada en la medida de mis posibilidades y tratar de ocultar un poco a “Kassandra” ya que hasta ahora mi experiencia se limita a ser una buena amante y a dar buen sexo oral, yo… estoy dispuesta a aprender y evolucionar para adaptarme a su mundo de sofisticación y educación. Con determinación, asumí el desafío de ser una mujer elegante y respetuosa, consciente de que cumplir con las expectativas profesionales sería vital para mantener nuestro equilibrio y respeto mutuo. —¡Doctor, Antonio, entiendo su preocupación, voy a hacer lo posible para mejorar mi imagen ante usted buscaré en internet en como vestirme adecuadamente hoy mismo!—dije intentando controlar mi voz

