Mientras estoy dentro de ella nuestras miradas se encuentran. Veo como se levanta un poco apoyando sus codos sobre la cama, se muerde el labio inferior y luego me dice entre jadeos:
—Doctor, agarre mi cintura como hace rato y lléveme hacia usted y mueva sus caderas de adentro hacia afuera como si se estuviera meciendo.
—Ok, esta bien hermosa Laura—Le contesto.
Este es mi tercer intento con ella así que quiero hacerlo bien, de todas maneras solo estoy de ensayo para convertirme en un buen amante. Pero ¡oh, Dios mío! ella me hace una mirada tan seductora que me dan ganas de eyacular ahora mismo, pero no lo voy a hacer.
Me contendré como siempre lo he venido haciendo desde todos estos años, pero teniendo el pene dentro de una vag*ina es algo un poco más difícil, porque su humedad y su ca
