Vladik, el siniestro acosador de Laura era un hombre rubio, con buen cuerpo, como de unos 35 años con tatuajes en su rostro y cuello, cuya mirada dura y hostil reflejaba su seriedad y capacidad para intimidar. En su furia desbordada, Vladik reclamó airadamente a sus secuaces por no haber atrapado a Kassandra, una prostituta fugitiva que, según ellos estaba libre comiendo por ahí. —Ahora que lo pienso par de basuras—Se levantó lo más que pudo junto con sus muletas por su yeso en una de sus piernas, gracias a la paliza de “Goliat”— ¿Si supuestamente la perra de la foto era Kassandra, porqué mierdas no la atraparon? ¡solo le tomaron una maldita foto! En ese momento, Vladik, sosteniéndose con sus dos muletas, alzó una de ellas, y arremetió furiosamente contra sus seis hombres, golpeándolos u

