«Me siento fracasado», Se dice César Augusto en la mente. Sentado allí en uno de los bancos del jardín del hospital, luego de escuchar al doctor Méndez darle miles de explicaciones sobre la vida, sobre la religión y todos esos argumentos que para César ahora no son más que estupideces, a los que las personas se aferran para creer en algo, con la cabeza metida entre sus piernas, se siente perdido sin rumbo. La desesperación que comenzó a sentir luego que el doctor Méndez y el oncólogo le dijeran que no podían hacer nada más por Arianna, lo devastó. Se sintió como si le hubieran dado un golpe en la parte interna de las rodillas para hacerlo caer abruptamente al suelo. Nunca antes había sentido tanta debilidad generalizada. No es solo el cuerpo que siente sin fuerzas, es además esa sensaci

