Pasadas las tres horas después de suministrarle el tratamiento a Arianna, Fabiana, cumplido el tiempo, en compañía de los dos paramédicos se retiró, alertando al ama de llaves de llamar al abogado.
Justo cuando estaba por abordar la ambulancia, con la mente distraída en la salud de Arianna, al no percibir la llegada de un automóvil, fue sorprendida por la voz de César.
—¿Ya se retira? —Le pregunta parándose detrás de ella, paralizando su intención.
Fabiana tardó en responderle, pues dudó en darse la vuelta para verlo. A diferencia de lo que ha sucedido con otras personas que la han menospreciado sin conocerla, y a las cuales no les da importancia; ahora, el recuerdo de la experiencia del primer día en el que atendió a Arianna, curiosamente no la deja tranquila, y las pocas veces que est
