Robert Espero no terminar siendo un fracasado para ella, porque en realidad muero de ganas por besarla. Jamás he sentido cosas tan bonitas, no comprendo de qué manera tocarla, solo se que mis labios no se quieren despegar de ella. —Te juro que pararé si tú me lo pides, aun cuando esto parece ridículo y más contarlo, pero estoy rogando en mi mente para que no me digas nada, sin embargo, si tú lo deseas de tal manera me frenaré como nunca porque jamás voy a faltarte el respeto —digo pareciendo el peor de los pendejos. —Porque planeas cosas sin mí, quizás alcancé a ilusionarme, pero tal parece que ya estás arrepintiéndote de quererme. —Ella acaricia mi rostro y mete su mano por dentro de mi camisa. —Eso nunca será así, evidentemente porque me enloqueces como nunca lo ha logrado una muj

