Alison Mis tacones no dejan de emitir ese sonido que me delata, solo voy llorando mientras avanzo en el camino. Quisiera cambiar todo de mi vida, porque simplemente cada día me doy cuenta que jamás encontraré la felicidad. Ahora solo tengo que quitarme las huellas de ese miserable, llegó a la casa y precisamente cuando voy directamente a la ducha entra mi mamá, sus cejas están completamente unidas intentando ser una sola. —Crees que es muy bonito que me hagas pasar vergüenzas, aparentemente nada te importa. Estoy cansada de insistir que vayas por el camino correcto, porque simplemente tomas otro —ella grita, cada segundo su sulfurada crece mucho más. —Sabes muy bien que mis intenciones no son fallarte mamá, sin embargo, estoy cansada de sentir que tengo que vender mi cuerpo, solo es

