Caminamos por el bosque en lo que solo podría llamar un silencio cómodo, lo cual era inesperado. Bailey estaba felizmente mirando alrededor, disfrutando del paisaje, mientras yo me esforzaba por no hacer preguntas y también luchaba contra Zion, que estaba presionando fuertemente para salir y transformarse. Estaba desesperado por salir a correr. Pero, sabía que estábamos aquí por Bailey en este momento, y no creía que mi lobo en uno de sus arrebatos fuera lo que ella necesitaba ver… —Gracias por no preguntar demasiado —Bailey dijo de repente mientras nos acercábamos al borde del bosque, regresando hacia la manada—. Cuando no quería hablar. —Está bien —Dije con una pequeña sonrisa—. Me di cuenta de que algunas cosas son difíciles de hablar. Lo sé mejor que nadie. —¿Sí? —me miró curiosamen

