Llegué a mi casa, Kaidan se fue con Ty a su habitación. Yo me fui a la mía a prepararme para ir al parque. Al entrar, me di con la sorpresa de que Jessy y Stace estaban allí.
-¿Qué hacen en mi habitación? -pregunté-
-''Hola, chicas, ¿cómo están?'' -ironizó Stacy- Estábamos esperándote. -bajó la vista a mis piernas- Rayos, Jem. ¿Qué pasó?
-¿Tuviste problemas? -preguntó Jess-
-Sí, McGee tiene admiradores. Los mismos tipos de la mansión quisieron raptarlo, yo estaba allí. Maté a dos y dejé vivos a dos... Bueno. Uno estaba inconsciente. -me encogí de hombros- Le salvé el trasero, sólo eso... Ahora él está en la habitación de Tyler. Ellos irán con su grupo de amigos al parque.
-Oh, qué pena lo de hoy, Jemmy. -me miró Stacy-. Debes arreglarte, con Jess elegiremos tu atuendo para hoy. Ve a ducharte...
-No es la escuela a donde vamos, así que no tengo problema. Nada de faldas, chicas. -las señalé acusadoramente, agarré una toalla y entré a ducharme-
Al salir, las chicas me esperaban con un jean claro ajustado, unas converse azules, una blusa sin mangas azul y una chaqueta de jean claro haciendo juego con el jean, casual pero bonito. Asentí con la cabeza, en señal de aprobación
-Ahora vamos al... -comenzó Jess-
-¡Oh, no! ¡Eso no! -exclamé- ¡Miren si va alguien del colegio!
-¡Oh, si! ¡Maquillaje sí! De todos modos, no creo que te reconozcan, cariño. -Me obligaron a sentarme en una silla mientras me pintarrajeaban como si yo fuera un muñeco. Al terminar, me dieron el espejo. No estaba mal, era solo rímel, delineador, y un poco de color en los labios-
-Pensé que me pintarían como Melody. Gracias por no hacerlo. -hice que se rieran- Bajemos, tienen que conocer a mi nuevo auto. -les sonreí-
-¿Nuevo auto? ¿OTRO? ¿Y por qué no el Corvette?-preguntó Stacy-
-Estábamos incómodas nosotras tres ahí adelante. Decidí comprar uno que tenga cuatro asientos así tenemos espacio...
-¿Compraste otro auto sólo por nosotras? -se sorprendió Jess-
-Sí, chicas, sólo por ustedes... -mire el reloj- Vamos...
Esperé a que bajaran las chicas y busqué mi IPhone, mis llaves y puse mi glock en el cinturón (en la parte de atrás para que no se notara). Bajé y me encontré con una nada agradable sorpresa. Los amigos de mi hermano estaban allí.
-Mierda. -murmuré- Tyler, me voy con las chicas.
-¿Jemma? -me preguntó un amigo de Ty (Alex, si no me equivoco) los ojos de los demás se abrieron como platos- ¿Eres tú?
-No, es Madonna. Vamos, Jem. -dijo Stacy-
-Esperen... ¿Qué hacen en casa de Tyler? -preguntó Zack, otro amigo-
-Jemma, ¿Qué decides? -preguntó Tyler-
-Soy hermana de Tyler. -fue como decir la blasfemia más grande del universo para ellos-
-Dios, Tyler, ¿Tu hermana es la nerd fea? -se burló Alex- Bueno, ahora vemos que no es fea... -me miro de arriba a abajo- ¿Por qué no te vistes así para la escuela?
-Porque no quiero que idiotas como tú o tus amigos me miren. -dije con la mejor cara de perro- Vamos al parque chicas. -salí de la casa y fui al garaje-
-¡Dios, Jemma! ¡Este auto es hermoso! -chilló Jess-
-Lo sé, es hermosísimo... Vamos, en diez minutos llegará John al parque y no le gusta esperar. -nos subimos al auto y nos dirigimos al parque de diversiones, por el espejo retrovisor vi que el Saab de mi hermano estaba detrás- Genial. Llegaremos al mismo tiempo que los simios de South.
-Agh, son insoportables...-dijo Stacy- Los golpes en el fútbol les deben matar las neuronas.
***
-Ya llegamos. -dije cuando vi el estacionamiento. Aparqué el auto y me dirigí a la entrada del parque, ahí estaba John- ¡Anciano! -lo llamé-
-¡Hola, pequeña! -me saludó y se acercó a darme un abrazo. Stacy y Jess miraban a John como si fuera Brad Pitt comprando comida en la calle- ¿Quiénes son estas bellas chicas? -miró a mis amigas-
-Ellas son Jess y Stacy. -esperéa que el hiciera todo ese numerito de besarles la mano- ¿Ya terminaste de babearles los nudillos? Quiero comer...
-Muerta de hambre. -se burló John-
-Cállate, Bennet... -reí-
- ¡John! -¿Qué haces aquí? -llegó Tyler y sus monos- ¿Qué onda, hermano? -chocó puños con él-
-Oye. No creerás que no tengo vida social, ¿o sí? Soy joven aún para ser un estresado por el trabajo.-contestó John- Tan solo tengo diecinueve.
-Oye, Bennet, ¿te quedas con Ty y los simios o vienes? -dije, empezando a caminar con las chicas-
-¿Cómo no ponerse como simio contigo, Jemma? -dijo Alex mordiéndose el labio inferior y mirándome de arriba a abajo-
-Respeto con ella, niño, es una dama. -reprochó John-
-Tú no te metas. -contestó Alex haciéndose el malote-
-Él no se mete pero yo sí, Alex, es mi hermana. -Santo Tyler al rescate- Ubícate.
-Adiós, Ty. -me despedí y fui con John y las chicas al interior del parque-
-Ese tipo es un idiota. -dijo Jess-
-Estaba también el objetivo del otro día, ¿Verdad? ¿Kaidan McGee? -preguntó Bennet-
-Sí, es amigo de Tyler. -respondió Stacy por mí- Él sabe de lo que Jemma es capaz, por eso no se metió.
-Sí, además te vio a ti el otro día en la agencia. -hablé- Sabe que tú también eres peligroso. No tanto como yo, pero lo eres... -bromeé-
-Respeta a tu superior, enana... -contestó John con una sonrisa- ¿Ustedes cuándo se enteraron de que Jemma era agente?
-Desde siempre... Somos amigas de ella desde los seis años... -contestó Jess-
-¡Vamos a ganar peluches! -señalé el local de tiro con armas de balines- ¡Esto es lo nuestro, Bennet!
-Voy a superarte, nena. -comenzamos a caminar en dirección al juego-
-¡Yo quiero el oso gris! -señaló Stacy- ¿Cuánto cuesta el intento? -le preguntó al encargado del juego-
- Tres intentos por cinco dólares —contestó éste-
-Yo me encargo... -John pagó y le dieron la pistola de juguete, Le erró a dos tiros y, en el tercero, derribó al patito que se movía- Listo... -recibió el oso gris- Aquí tienes, linda. -le guiñó a Stacy. Oh no, su jueguito de seducción... Este chico no aprende más-
-Qué casualidad de la vida, chicas. -llegó Tyler- Jemma, ¿Quieres un conejito? -dijo mirándome como si yo fuera retrasada. Me reí ante el ofrecimiento, todos entendieron por qué me reía, menos los dos amigos de mi hermano-
-Claro, hermanito. ¿Por qué no? -le respondí-
El inútil gasto quince dólares tratando de pegarle al pato y no pudo darle en ningún momento...
-A ver, deja, inútil. -le dije yo agarrando el arma y dándole cinco dólares al encargado- Miren y aprendan.
Me puse en posición de tiro, como si me estuvieran atacando, y al primer tiro le di al pato, dejando a John y a Ty en ridículo. El encargado me miró con sorpresa y me entregó el conejito.
-Gracias. -le dije y agarré al animal- Ten, Tyler, todo tuyo, hermanito. -le di el conejo y sus amigos se rieron de él-
-¿Por qué no se quedan con nosotros? -dijo Kaidan, ya me parecía raro que no hablara-
-Me parece buena idea. -me miró- Vamos, Jemma. Por favor. -dijo Ty al ver que yo negaba con la cabeza- Y soy tu esclavo otra semana.
-Bien. Pero sólo me dirás Ama o Señorita Powell. -me burlé y comenzamos a caminar a la fila de la montaña rusa-
Al llegar, había una cola gigantesca para esperar y entrar, unos veinte minutos asegurados. Tyler y Kaidan habían ido al baño y, cuando volvieron, noté que había tipos siguiéndolos a lo lejos, observándolos, haciéndose señas y mirando a McGee. Miré de reojo a John y, al parecer, notó lo mismo. Eran como seis hombres.
-John... -susurré- Deben estar buscando a Kaidan.
-¿Qué hacemos? -me preguntó- ¿Trajiste tu arma?
-Siempre. ¿Y tú? -le pregunte-
-Obvio...
-¿Qué pasa? -preguntó Jess-
-Los tipos que siguen a McGee están aquí.
-¿Qué van a hacer? —susurró Stacy-
-Asegúrense de que los chimpancés idiotas de Alex y Zack se queden aquí y díganle a Ty lo que pasa. Con John vamos a ir a ver qué sucede. Necesitamos a Kaidan de carnada.
-Volvimos. ¿Falta mucho? -preguntó Tyler-
-Con John vamos a comprar algo de beber, Stacy tiene sed. -le guiñé el ojo-
-¿No me digan que este tipo y tú están saliendo? -habló Alex- ¡Qué ganador! -le dijo a Bennet-
-Imbécil. -murmuré yo- Bueno, vamos. Jess, ¿por qué no le cuentas a Ty sobre el auto de tu prima? Estoy segura de que le encantará. Kaidan, ¿quieres venir? -le dije-
Salimos de allí y McGee preguntó lo que pasaba. Nosotros le contamos y le mostramos a los tipos que lo seguían. Caminamos hasta un lugar desierto, en donde seguro atacarían y nadie vería nada.
-¿Era necesario que yo estuviera aquí? -preguntó Kaid-
-Sí, tonto, sin ti ellos no vendrían, y te atacarían cuando estés solo. -vi a los tipos caminando hacia nosotros y actué normal- John, tú a los tres de la derecha, yo a los otros tres... ¿Sí?
-Sí, señora. -se burló- ¿Como en los viejos tiempos, Powell?
-Como en los viejos tiempos, Bennet. -Afirmé-
El primer tipo me agarró del hombro, yo empujé a McGee y lo alejé del lugar. Me di vuelta y le pegué en el estómago dos veces con la rodilla. Lo golpeé en la garganta y en el ojo. Saqué la glock y le disparé. Le metí dos tiros en el pecho y uno en la cabeza a otro que estaba acercándose.
Fui a darme vuelta para a****r al tercero pero éste me arrebató el arma y la tiró lejos. Me pegó un puñetazo en las costillas y uno en el estómago. Me recuperé y decidí vengarme. Saqué mi cuchillo del bolsillo y empecé a cortarle los brazos, poco a poco y muchos cortes. Trató de pegarme una patada en la mano para que soltara el cuchillo, pero no lo logró. Me acerqué, puse un pie detrás de él y lo empujé para que se cayera. Una vez en el piso, aproveché para correr por mi arma y dispararle. Me acerqué a Kaidan para comprobar que estuviera bien y me dispuse a ver a Bennet pelear. Él ya había acabado con dos de los gorilas, le faltaba uno que, al parecer, le estaba dando guerra. El tipo le pegaba patadas y John las detenía con los brazos, le dio una patada, haciendo que el sujeto retrocediera. Parece que este hombre le arrebató el arma porque, hasta ahora, no le disparó. Bennet se acercó, lo rodeó y agarró su cara. Oh, sí. Al estilo John Bennet, lo desnucó de un movimiento.
-¡Bien hecho, anciano! -choqué los puños con él- ¡Nada mal! ¿No te duele la cadera?
-No te pases de lista, Powell. -miró a McGee- ¿Estás bien?
-Debería preguntarles eso a ustedes... -contestó- Gracias.
-Recibí unos cuantos golpes, pero no es nada. -dije yo-
-¿Sin el vendaje? Eso te va a dejar moretones, Jemma. -dijo John-
-¡Que estoy bien! —miré a Kaidan- ¿Es que tu padre no puede contratarte una niñera? -me reí- Debemos volver.
-Le avisaré a la agencia nuestra localización para que vengan a recoger los cuerpos y hagan los procedimientos con la policía. -dijo John-
-Bien. -sonreí- Vamos...