—¿De qué estás hablando? — Su tono suave no engaña a Caterina, quien con facilidad identifica el frío, casi como el hielo de su tono. —Sabes de lo que hablo, siempre he sido una mujer independiente y no estoy acostumbrada a no hacer nada. Tengo un trabajo que me encanta, Rocco y el lunes debo presentarme ante mi nuevo jefe en Reggio y no creo que estén de acuerdo con el hecho de que la nueva empleada se ausente algunos meses después por una licencia de maternidad. — Rocco la mira sin entender todo lo que dice. Un bebé es mucho más importante que un trabajo, debería ser la prioridad para Caterina. —¿De qué trabajo estás hablando? — De inmediato, recuerda que cuando la conoció ella le habló de su nuevo trabajo y de que había llegado un mes antes para poder pasar un poco de tiempo con e

