Aprovechando que estaba en su pequeño tiempo de descanso, Timoteo se encontraba sentado en una desocupada mesa, alejado de los pocos clientes que disfrutaban de su café en ese momento. Frente a él, tenía su celular para sacar cuentas, su libreta de ahorros, y el computador portátil que le había pedido a la señora White para poder investigar sobre departamentos. Lamentablemente, su búsqueda no estaba resultando tan fácil, justo como temió que sería. El dinero con el que contaba había disminuido considerablemente tras tener que sacar un extra para comprarle cervezas a su tío, y además, pagarles las clases de actuación a su prima. Por supuesto, en un principio Teo no había tenido intención alguna de hacer aquello, siguiendo el acuerdo al cual llegó con su tía Cassandra, pero en el instante e

