Cuando Dominic dijo que probarían cada prenda de ropa hasta que pudiera encontrar algo que realmente le gustara a Timoteo, no había dicho mentiras. Comenzaron primero buscando una tienda que tuviera prendas de vestir que llamaran la atención del joven humano. Luego con la ayuda de Jules, habían tomado cada ropa Teo miró así fuera por un solo segundo, y después la llevaron a un vestidor donde Teo ingresó y comenzó a probarse prenda por prenda. Tomando posesión de un asiento, el alfa dominante había esperado a su dulce chico y observó con paciencia cada ropa que salía a mostrarle, esperando una opinión al respecto. Por supuesto, Dominic fue honesto y elogió lo bien que le quedaba y lo hermoso que lo hacía lucir, a la vez que le decía cuando no era la talla correcta o un color que le favorec

