Limpiando el jardín trasero, o al menos haciendo el intento de hacerlo correctamente, Teo hablaba en voz baja, pensando en cómo se supone que debería de abordar el tema de mudarse con su tía. Aquel día en el hospital, cuando le comentó el tema a su amigo Austin, no había mentido al respecto, él realmente quería irse de aquella casa.
Tal vez su tío no había vuelto a herirlo físicamente otra vez, pero eso no significaba que su acoso con comentarios desagradables no hubiera seguido, y hasta empeorado. Con la reciente entrevista de trabajo yéndole pésimo, Erick recayó en su rutina de beber cerveza barata la mayor parte de día, en lo que se quedaba en casa simplemente haciendo nada.
Teo sabía a la perfección de lo que seguiría luego de ello, los insultos y comentarios ya no serían suficientes
