Cuando River presenció a su hermano mayor hablando por teléfono con Jules, instintivamente supo que tenía que seguirlo. Podría no saber lo que su amigo le dijo, pero claramente fueron malas noticias a juzgar como la expresión del alfa Dominic se cerró completamente. Y una vez que se subió al automóvil con él, supo que había tomado la decisión correcta. Sentado ante él, con los brazos cruzados sobre su pecho y una expresión que no revelaba absolutamente nada, River sabía que su hermano estaba luchando por mantener el control. La única señal que había de ello, eran sus ojos. Alrededor de su iris, una a*****a dorada crecía y desaparecía a momentos, anunciando cuanto estaba batallando. Aclarando su garganta, el alfa contrario intentó llamar la atención de su líder, pero dicho ruidito pareci

