Secundina se queda hablando con Elian, contentándolo por la imprudencia de los dos, Darío va directo a la de sus hijos pequeños, les prepara maleta, se marcha junto a sus hijos rumbo al puerto de Atenas, antes de llegar a su destino, se desvían para cenar en un restaurante, el convivir con sus hijos le hace olvidar todo, toma el celular, le llama a Lucrecia y a Talio, intercambian un par de palabras, finaliza la llamada a la hora sale del restaurante para pagar el servicio de taxi que llevo a su hija con ellos, minutos mas tarde llega Talio, quien viera al padre y al hijo dirían que eran gemelos de lo mucho que se parecen , Lucrecia a un lado de su padre parecían un matrimonio joven mas que padre he hija, Lucrecia aparentaba unos treinta años, ministras que su medio hermano unos veinticinc

