Entré.
Ya Adirael había localizado un guardaespaldas, lo había neutralizado, amarrado en un armario y tomado su apariencia. Pero igual se mantenía alejado de mi.
Por mi parte ya había logrado obtener una reunión con Dominik , no había sido difícil, solo un poco de dinero, coqueteo y uno que otro golpe en las pelotas.
El plan de Adirael era fácil.
1 Entrar legalmente por sus defensas, usando a nuestro favor nuestras habilidades.
2 Yo debía llegar hasta Dominik y buscar la forma de hacerlo tomar una pastilla para sedarlo y poder sacarlo sin alarmar a nadie.
3 Adirael despejaría el camino y tendría un auto listo para irnos.
4 mi venganza comenzaría, haciéndole pagar por todo lo que hizo.
Pero enumerado de esta forma lo hace sonar súper fácil y no lo es.
Estoy sentada frente al gran escritorio de Dominik, es un sujeto mayor con aires de superioridad, cada cuanto se lleva a sus labios el cigarrillo electrónico entre sus dedos.
Estamos los dos solos, con anterioridad mandó a salir a sus guarda espaldas pero de seguro están al otro lado de las puertas.
En mi investigación descubrí que se folla a todas las que llegan a su oficina y No, desgraciadamente no es que las viole, todas las mujeres en mi puesto le abren las piernas con tal de obtener el apoyo o la inversión de un “Magnate” como Dominik Hoffman.
El bastardo debe pensar que seré una más, llevo 5 minutos exponiendo un caso falso de un gran centro comercial que pretende abrirse y queremos su colaboración.
El vaso de whisky en su escritorio es mi objetivo fijo, debo introducir una pastilla para poder sedarlo.
Quisiera hacerlo que se la trague a la fuerza pero lamentablemente en cuanto muestre un mínimo rastro de hostilidad los sujetos de allá afuera entraran.
Los ojos del imbécil se enfocan más en mi escote que en mi cara.
Aprovecho eso para buscar por toda la oficina un tipo de distracción pero todo parece estar hecho para que nada fuera de lo normal pase.
Pliiim…
¿Un sonido de una notificación?
Dominik toca la base del escritorio y la madera se transforma en una pantalla táctil, dónde él deja de prestarme atención un segundo para verla.
Así que el escritorio no es solo madera, está es mi oportunidad, muevo mis manos hacia el escritorio haciendo como si coloco unas carpetas sobre el mismo.
Al tocar la madera, uso mi habilidad para conectarme a su red, no tardo nada para descubrir que el sillón donde está sentado es un sillón de masaje eléctrico por lo cual está conectado a la red.
Con un solo parpadear hago que la silla del magnate se vuelva loca y empiece a temblar, causando que Dominik se desconcentre de lo que hacía.
Aprovecho la oportunidad para poner dentro de la bebida las pastillas.
— ¡Oh, por dios señor ¿cómo se apaga eso?! — finjo querer ayudarlo , me levanto rápidamente de mi puesto y hago que la silla deje de moverse.
Dominik queda por unos segundos un poco atónito por el hecho repentino, pero no tarda en reponerse.
— Scheisse! ¿Que le pasa a esta basura? — el sujeto se enfurece un poco pero mantiene su compostura.
No me acerco para no alertarlo, pero lo veo con cautela.
— Pudo haber sido un fallo eléctrico o de sistema— excuso moviendo mi cabello detrás de mi oreja, para luego juntar mis brazos de forma que mis senos resalten más y se concentre en ellos y no en el vaso de whisky donde aun quedan rastros de la pastilla — pero ya se solucionó.
— Juro que al responsable de poner esta basura en mi oficina lo haré pagar, no será difícil encontrarlo.
— Señor Dominik no debería perder su tiempo en cosas menores como esas, ya estamos aquí usted y yo, solos, atendiendo negocios , no deberíamos preocuparnos por nada más.
— Suenas como toda una mujer mala, ¿te gusta hacer trabajos extra laborales? — los ojos de Dominik se enfocan en mi mirada, mientras mueve su mano hasta el vaso para llevarlo hasta sus labios.
El momento lo sentí pasar en cámara lenta como si los segundos conspiraran en mi contra.
— Obviamente estoy dispuesta hacer cualquier cosa por conseguir mis objetivos Señor Dominik.
El vaso vuelve a su lugar pero a medio terminar.
— ¿Qué tal si te propongo un trato yo a ti? Pareces una mujerzuela muy buena — sus dedos toquetean el escritorio.
— ¿Qué clase de trato señor? — no puedo evitar sentir náuseas al escucharme sumisa.
— Me han dicho que las zorritas están dispuestas a…— el tocar sincronizado de sus dedos cambio a ser un temblor .
Camino hasta su lugar, rozando mis dedos por sobre su saco elegante.
— ¿Qué las zorras como yo qué?
—Me estoy sintiendo mal… que le pasa a mi mano — sus dedos dejaron de temblar — no puedo mover el brazo.
— Pobrecito ¿Qué siente su magnate? — me coloco frente a él, mirándolo con una sonrisa en mi cara.
— No puedo levantarme, ¿qué me has hecho perra bastarda? — empieza a luchar contra sus párpados por mantenerlos abiertos.
— Eso es muy impulsivo de su parte señor , acusar a una pobre zorrita de tal acto.
— ¡A la puta! ¿Quién sos? ¿y que quieres?
— Soy una zorrita, tu mismo lo has dicho pero ¿quién es usted?
— ¡Juro que no saldrás viva de está zorra! — sus palabras son somnolientas.
— Juro , juro , juro , parece una muletilla , lástima que tus promesas nunca se cumplirán.
Que Dominik siga despierto me preocupa, debería ya estar dormido o tal vez fue por que no se tomo toda la bebida.
Parece que su boca también está entumecida porque solo suelta balbuceos sin sentido.
— ¿Sabes algo? Me suena muy irónico que tu nombre significa “General del reino de dios” y eres tan profano.
Por hacer mi ridícula escena de esperar a que se durmiera. Una alarma empezó a sonar por todo el lugar y las puertas de madera se abrieron de par en par revelando a 4 hombres armados.
Me moví rápidamente al cuerpo inmóvil de Dominik pero los sonidos de disparos me alertaron para alejarme del sujeto.
Esquivo las balas y corro nuevamente hacia el imbécil derribándolo al suelo para que ninguna bala lo toque, lo necesito vivo.
Los sujetos se acercan corriendo y debo defenderme.
Al primero que llega a mí le propino varios golpes en su cuerpo y lo derribo rápidamente.
Las balas casi me rozan pero no llegan a tocarme.
Entran más armados al cuarto y las cosas se ponen mas turbia.
Salto sobre una silla tomando impulso para saltar sobre el cuello de alguien y arrancárselo.
Me toman por el cabello y mi cuerpo cae al piso , en un movimiento rápido mi pie termina contra la mejilla del imbécil que me derribó, arranco su arma de su cinturón y un disparo atraviesa su cabeza.
La sangre comienza a correr por mi cuerpo.
Tres hombres y una mujer a las tres, dos balas en las pelotas y dos en la cabeza acabaron con ellos.
Uso el cuerpo muerto de alguien para escudarme mientras disparo a unos cuantos que siguen llegando pero parecen nunca acabar.
El golpe de un garrote en mi costilla me hace flaquear , el aire abandona mis pulmones por segundos pero lo retomo.
Pero muy tarde ya cuatro francotiradores me tenían como su objetivo y las balas venían en camino, aunque evitara algunas igual sufriría un impacto.
Cierro los ojos para sentir el dolor pero nunca llega.
— No cierre los ojos señorita — abro mis párpados y veo a quien recibió los disparos por mí.
Me levanto sacando mi daga y la clavo en el cráneo de alguien, luego en las costillas de alguien mas.
La sangre cubre ya mi cuerpo.
Adirael desaparece y aparece, usando su poder de demonio para matar a tantos como pueda.
Las balas humanas solo le causan dolor pero no daños físicos severos.
En un parpadear de ojos atravesó con sus propias manos a los franco y con las armas disparó a un escuadrón que estaba por entrar.
Pero parecían una manada de lobos, actuaban organizados y nunca se terminaban.
Capto como dos estúpidos llegaron hasta Dominik y con escudos antibalas están intentando sacarlo del lugar.
Corro hacia allá, perforando varias articulaciones en mi camino.
— ¡Princesa tenga cuidado! — grita Adirael mientras se esfuma y aparece de nuevo frente a mi golpeando a varios sujetos — ¡debemos irnos de aquí señorita!
No sé como puede tener modales justo ahora.
No termino de alcanzar a los sujetos por distraerme con el demonio. Ya casi están por salir pero no puedo permitirlo.
No me iré, no ahora, cuando ya llegué hasta aquí.
— ¡Princesa podemos intentarlo luego! ¡vámonos! — sus iris rojas se ven opacadas por la sangre en su cara.
Su grito quedó atrás cuando alcancé a los escuderos y les arranqué la vida, uno tras otro.
Dominik quedó tendido en el suelo inconsciente.
Llega alguien y le clavo la daga en el muslo , luego en el pecho.
Todo por un segundo parece que otra vez corre en cámara lenta y detallo mi entorno.
Varios cuerpos tirados en el piso muertos , mis manos ensangrentadas y Adirael hiriendo personas por protegerme.
Salir de aquí con este tipo será imposible y volver a tener esta oportunidad lo será aún más.
— ¡Señorita! — grita Adirael al verme perdida viendo todo con el cuerpo de Dominik debajo de mi y yo sin moverme.
Las balas fueron dirigidas nuevamente a mi y salgo de mi trance , para clavar el filo de mi hojilla entre los ojos de Dominik, ocasionando una muerte instantánea e indolora lamentablemente.
— ¡BOULE! — aparece el demonio de nuevo recibiendo los disparos por mi , mientras mi manos empujan la daga mas profundo hasta escuchar como su cerebro destroza.
No podía morir así, tenia que sufrir, tenia que pagar , debía vengarme no matarlo y ya.
— ¡Mierda! ¡Boule, reacciona! — Adirael me toma de los hombros y su cara cambia al recibir un disparo justo en su cabeza, puedo ver como si la vida se fugara de sus ojos.
Me levanto rápidamente y con un arma disparo al imbécil que le hirió.
Un impacto caliente y doloroso fue desgarrador sobre mi piel, como el fuego del infierno.
Un líquido carmesí empezó a brotar de mí.
Una nube de color n***o llenó el lugar y un jalón de cabello me obligó a tirarme al suelo.
Y mi visión fue reemplazada por solo obscuridad.
Una risa sarcástica al fondo, sin saber de dónde provenía.
Fue lo último que escuché antes de perder la conciencia…