- ¡No entiendo qué es lo que quieres!.- Ella le gritó con enojo pero también con dolor.- ¿Acaso no hice lo que pediste? ¿No te dejé en paz?
- No…- El nudo en su garganta y el desastre dentro de su cabeza no le permitía formular las palabras correctamente.- No es eso…- Apretó sus manos con impotencia.
- ¿Por qué?.- Llena de frustración lanzó un golpe al pecho de su contrario.- Dime por qué tienes que venir y hacerme esto justo ahora.
- ¡No puedo dejarte ir!.- El sonido de su voz llenó todo el solitario lugar.- Fui un estupido ¿De acuerdo? Lo entendí ¿Está bien? Ya tuve mi lección.
- ¿Y qué?.- Sonrió tratando de contener sus lagrimas.- ¿Crees que porque lo admitiste todo debe cambiar? No soy la chiquilla de antes Marcus, ya dejé de ser tan idiota.
- ¿Vas a ir tras él?.- Estaba conteniendo sus ganas de llorar.- ¿Lo vas a elegir?
- ¿Te duele?.- Arqueó una ceja.
- Me duele.- Asintió cabizbajo.
- No debería de dolerte. Fuiste quien me empujó hacia él.- Giró su mirada al ver que el tren se acercaba.- Ya debo irme.
- No vayas.- La sostuvo fuertemente de su brazo y la vió con angustia y desesperación.- Por favor, no vayas.
- Es muy tarde.- Se soltó de su agarre y caminó hacia la entrada del tren.
- Pam…- Trató.- Trató de seguirla.
- No lo hagas.- Levantó su mano.- No me sigas, solo…quédate allí y déjame ir.
- No puedo.- Un sollozo ahogado escapó de sus labios.- Por favor Pam… una oportunidad.
- No más oportunidades Marcus.- Sonrió con amargura mientras la puerta se cerraba entre ellos.
- Pam…- Negó con desesperación.- No vayas Pam…- Sus pasos empezaron a avanzar junto al tren.- ¡No vayas Pam!.- Gritó con desesperación.- ¡Quedate! ¡No vayas! ¡Fui un idiota! ¿De acuerdo? ¡Regresa!
Las pocas personas que allí se encontraban observaron al joven que se desplomó en el piso y lloró con desconsuelo en aquel lugar sin importarle quien o quienes le rodeaban.
Marcus Parker lloró mientras veía como la mujer que amaba iba en camino a los brazos de otro y todo debido a su terquedad. ¿Era todo? ¿Había perdido?
Muchas veces el ser humano tiende a tomar decisiones incorrectas llevadas por el temor. Marcus era uno de ellos, debido al temor que sentía, había tomado decisiones incorrectas y había actuado de forma tonta, dejando pasar una y otra vez la oportunidad de poder disfrutar de un lindo y puro amor.
Marcus Parker quien solía quejarse de las personas indecisas e inseguras sobre sus sentimientos, ahora se había convertido en uno de ellos. Era uno más de esos a los que detestaba y ahora estaba sufriendo por ello.