- Veo que luces muy feliz. ¿Alguna novedad?.- La joven examinaba al que estaba frente a ella. - ¿Feliz?.- Marcus sonrió con suavidad.- Creo que el término correcto es entusiasmado. - Bueno, me gustaría saber la razón. Es extraño no verte con ese semblante lúgubre de siempre. - ¿Tan mal suelo lucir? - Siendo sincera…- Se encogió de hombros.- La primera vez que te conocí tenía una cara de pocos amigos, como si odiaras a todo el mundo. - ¿Y por qué quisiste irte conmigo en ese entonces? - Pues, por qué de alguna forma me pareciste atractivo con ese aspecto de tipo frío e inalcanzable. A mi me encantan los retos así que tú significabas uno. - Entiendo.- Asintió. - Luego, cuando te volví a ver tenía esa expresión triste, melancólica. Te quedaste viendo aquellos pasteles con un semblante

