el Ángel n***o

primer capítulo

Era una tarde de lluvia, el cielo estaba oscuro, en medio de la lluvia estaban disfrutando de ella, con la barbilla levantada y recibiéndola, era algo que lo relajaba demasiado, no era algo acostumbrado a hacer, pero era algo relajante que, en ese preciso momento empezó a recordar las cosas que lo habían llevado a ese momento de disfrutar la lluvia en la cara.

Ese día había ido a el trabajo, como ayudante de empacador en una esos lugares donde hacen pedidos como sss, era un día como cualquier los pedidos iban y llegaban, hasta llego una nueva, era una supervisora de pedidos, su jefe le había recomendado julia a dan, por ser muy bueno en su trabajo, por su puesto dan no era su nombre verdadero, se llamaba mateo da silva, ella se presenta con el

- Es un gusto conocerlo, en la oficina siempre hablan de usted…

- Debe ser porque yo manejar casi la mitad de sus pedidos

- La verdad es que son muy pocas las personas dispuestas a trabajar con nosotros

- Sus pedidos son pesados y laborosos no creo que una persona mí tampoco yo está haciendo esto porque quiera, la verdad es que no tengo dinero, ¿qué es lo que quieres sus supervisores aquí?

- Me enviaron a supervisar y mandar algunos correros sobre lo que pasa aquí

El suspira y le dice – por donde empezamos

Después de unas horas de llenar papeles, evitar preguntas que le hacía tanto personales como del trabajo, había sido agotador, pero nada del otro mundo, lo único diferente era que tenía una vos detrás de él que lo seguía a todo rato, cuando termino las 8 horas julia procedió a entender su mano para despedirlo, el hace lo mismo pero no vio el aniño que tenía ella , era puramente de oro, al momento de que hiciera contacto con la suya rápidamente la retira disimulando el dolor que había sentido, ella lo nota pero hace como si no lo hubiera notado, rápidamente sin decir más palabras se pone su chamara de cuero se sube a la su moto y se va rápidamente de ahí, estaba pensado en lo que había pasado, su aliento se materializaba en el aire quería olvidar lo que había pasado así que va por un poco de comida, metiéndose por un callejón para toparse con la parte trasera de un matadero, en la puerta había un hombre con una bolsa como de cualquier cadena de comida, estaba parado fumando un cigarrito apenas lo ve se acerca a él y le dice

- Esta vez te va toca un poco más caro niño bonito

- ¿Qué paso esta vez?

- ¿Quieres saberlo?, mejor no quieres

saberlo dame el dinero y ve a hacer esas cosas que hacen los de tu clase

Saca su billetera y le paga, el tipo lo nota y con una sonrisa le dice – de todas las cosas que podría dañar, ustedes le afectan a el oro son has más ridículos que lo hombre lobos- ella fulmina con la mirada y le pasa su paquete, al otro tipo no le importa y lo despide con un moviente de cabeza, el hace lo mismo y se va en su moto a su apartamento, pero antes de llegar se compre un vino, para su suerte era sábado y tenía toda la noche para él.

Apenas entro, aseguro todas las ventanas con cortinas pesadas y la puerta, dejando la comida y el vino en la mesa se acomodó y dejo salir sus alas negras que las tenía guardadas en unas vendas que estaban bien apretadas, se estira y va a la cocina toma un poco de la carne y la otra la guarda, por obvias razones la carne era de humano de personas que no habían pagado de dudas con mafiosos o ladrones del lugar, dan prefería comprarla para no tener esa carga y recordar ese trauma de aquella noche, después de haberse servido un plato , prende su televisor vieja plasma, mientras comía y tomaba de la botella de vino veía algunas películas viejas del 2024, ya que en el 2068 empezaron a remplazar definitivamente los actores.

Después de hora de tomar unas 4 botellas de vino, se acuesta a dormir a las 4 del mañana un poco borracho.