el Ángel sangriento

9

Después de haber dormido toda noche excepto por Dan que solo descansaba por pedazos porque no quería llegar a soñar, normalmente cuando estaba muy casado era las veces que soñaba o tenía esas pesadillas de su madre.

Esa mañana era demasiado fría porque había llovido casi toda la noche, por lo que se vio obligado a sacar sus alas para darle calor a la pobre chica que estaba tan delgada que no se le antojaba del todo, a pesar de que estaba cansado tenía el rostro pálido y aun así decidió volver a sacar sus alas para darle calor, Sara estaba todavía dormida.

Dan dentro de él estaba rogando de que se despertara, tenía que salir de ahí buscar otra vida y olvidar todo lo que había pasado sin importar sus consecuencias, solo quería vivir en paz, pero para su suerte ella despierta, pero tampoco era tan inconsciente para ver que Dan estaba sufriendo por dentro y de forma de broma le dice – no había notado que tienes ojos bonitos

El solo serie evitando que le duela mucho , se levanta guardando sus alas por última vez y en el proceso sintiendo un dolor terrible, aunque lo hacía para no llamar la atención de los guardias que por alguna razón tenía el presentimiento que estaban por el lugar, además de conseguir algún pedazo de tela para cubrir su boca.

A partir de ese momento no comentaron nada hasta llegar a la ciudad, con un paso constante hasta llegar al límite y ver los guardias que estaban vigilando todo ser que entrara o saliera de ahí, querían tomar la oportunidad de que estuvieran mirando hacia la ciudad , los dos se miraron y entendieron que tenían que ser rápidos para llegar al lugar seguro.

Pero para su mala suerte fueron detenidos, les alumbro a los dos directamente a los ojos y después le pregunto - ¿Dónde está su permiso? – ella saca una hoja del bolsillo de ella y se lo pasa a el militar , Sara no entendía porque él había hecho eso, pero de pronto era porque los demonios eran muy sensibles a la luz , se le había olvidado, pero Dan actuaba muy bien y solo resistió todo lo posible.

El guardia se tardó algo en leer y miro a Sara preguntándole - ¿aquí dice que su salida es mañana porque viene hoy?

Sara sonríe y le dice – estoy en mis días – el guardia le pasa el permiso otra vez a ella y sin decir nada más le dice que puede seguir y le da un folleto de que han ocurrido más muertes y que se encontró c*******s animales y humanos, Sara le dio las gracias y retomaron su camino a el lugar de destino.

Después de caminar sin decir nada ,Dan iba mirando los edificios que había a su alrededor, era como si en ese lugar nunca hubiera pasado nada, y hasta se podía ver que habían avanzado de su arquitectura, pero no el lugar que estaban a punto de llegar, era una casa que se había detenido en el tiempo, algo llamativa para Dan.

Sara da uno toques a la puerta, espera unos minutos, a Dan esto le enoja y estando apunto de tocar la puerta otra vez, pero Sara le detiene y le dice – no quieres que se enoje -, después de eso sale un hombre algo bajito con anteojos y un suéter para dormir, parecía un nomo enojado, al parecer estaba acostumbrado a que Sara levara visitas inesperadas por lo que no hizo preguntas.

Sara le dice en voz baja – su nombre es Thomas – de un momento a otro Thomas parece recobrar el sentido, y le dice enojado – ¿Por qué sigo permitiendo tus locuras?, esto no es hotel, no quiero que las personas pienses que esto es caridad - mira al que acaba de entrar y se acerca a él quitándole lo que tenía en la cara – cuando entren a este lugar quiero ver su cara, Sara cuando termines lo que vallas a hacer, quiero que se largue y que compre su comida no quiero que gaste la mía

Sara asintió volteando los ojos, Dan noto que las cosas se veían algo tenso y para romper eso dice - tranquilo Sara me va devolver del alberge de donde me saco – Thomas solo sonríe y se va a su habitación a seguir durmiendo, El problema era que habían llegado casi para el anochecer.

Dan y Sara van a una habitación, para que ella le pueda curar sus heridas, ella tenía una mescla especial que había probado en algunos animales, pero nunca en demonios, pero nunca desaprovechaba una oportunidad.

Sara le dice – muéstrame tus alas – él hace lo que dice ella, pero casi hace que se desmaye, ella se preocupa, pero sabía que tenía que apurarse a curarlo, él se queja en voz baja para no llamar la atención del amigo de Sara, después de unas horas de sufrimiento Dan le agradece por el favor, y se levanta para irse, pero Sara le dice – no te puedes ir ahora, los guardias nocturnos son los peores.

El asiente y ella le indica donde él puede dimir al lado de una cama que estaba al lado de la grande de la habitación, Dan le dice – gracias – se cuesta en esa pequeña cama sin guardar las alas, estaba muy casado y si intentaba una vez más, lo único que rogaba era que tuviera esa pesadilla, pero para su buena suerte lo único que vio fue la luz del día Sara todavía seguía durmiendo.

Dan para no molestarla finjo seguir durmiendo, y decidió admirar la luz que llegaba por una ventana que estaba ignorando, jamás había sentido una paz como la que estaba sintiendo en ese momento, hasta que siente que Sara se despierta y va donde el diciéndole – buenos días, ahora que te vas tienes que tener cuidado con esas alas

Dan le dice - tengo que hacer lo de todos los días, lo de siempre, solo esconderlas

Sara se sienta en la cama a leer el folleto que le había dado el militar, mientras que Dan buscaba algo para ponerse en esa habitación que para su suerte encontró una bolsa, Sara le dice – mira si te gusta algo, eran una ropa de Thomas estaba algo pasado de peso talvez te quede – después de buscar algo, encuentra algo que le queda, un jean una camina de un solo color muy simple de color azul y un suéter de invierno que le ocultaba las alas.

Después de cambiarse mira a Sara que estaba enojada mirando el pedazo de papel, lo que parece raro y le pregunta - ¿estas bien, noto que estas algo molesta?

Ella le dice – cómo es posible que les pongan atención a otras cosas y no a la muerte de estos pobres animales, porque dejan que sufran

El sentía que él era su culpa, pero no quería decir nada - esas cosas pasan por temporadas, no te preocupes tanto – ella suspira se levanta en la cama y va a la cocina de la casa de Thomas, Sara pensaba que él estaba trabajando, pero no era así, solo que estaba en su habitación trabajando.

La cocina de Thomas era una cocina con cosas muy antiguas, Dan al ver todo ese escenario se queda asombrado y le dice – parece que al pequeño le gusta las cosas antiguas

Ella le dice – si lo sé, crees que este la posibilidad que los demonios coman animales – ella escupe como si estuviera tomando agua y le dice – no creo que eso sea posible, porque si eso fuera posible no me…. Se escondieran tanto

Todavía no entiendo del todo ese mundo de los demonios, pero quiero entenderlo…

No quiero … no creo que entendamos eso

Ella estaba a punto de hablar en voz baja, pero Thomas aparece para tomar una taza de café, y le dice mirando a Sara e ignorando a Dan – no quiero que te metas en ese tema , sabes lo que pienso de los demonios, no sé porque humanizas esas vestías, son animales sin razonamiento

Dan se molestó algo por escuchar lo él decía, pero no quería decir algo, no quería perder razón por una estupidez, cuando Thomas se volvió a ir a su habitación a seguir trabajando, y enseguida Sara le dice – no sé porque él es así , es un amigo de mi padre, una de las razones por las que estoy estudiando aquí

Dan tenía tan poco animo que sus alas cayeron, Sara lo noto y trago saliva, pero no fue la única Thomas no se había ido del todo del lugar y se hizo saber levantando la voz diciendo – sabía que habías traído un demonio a la casa, eres una irresponsable

Dan cierra los ojos lamentándose por qué había aceptado quedarse, Sara le dice – sé que no lo quieres, pero … - Thomas le interrumpe y le dice – y tan irresponsable que eres, se te ocurre traer a el ángel n***o aquí

Se que … pero tu trabajas con demonios, sé que tu más que nadie sabe que no son peligrosos del todo

No digas mamadas, si el no sale rápido de aquí….

No vas a llamar a GHOST los odias

Sácalo rápido.

Dan no sabe que decir o hacer, pero solo dice algo para que todo esté tranquilo – bueno talvez este cansado por tanto trabajo

Ella solo sigue con sus cosas , Dan entendió que ya se tenía que ir, y sin decir nada solo salido de ese lugar tratando de esconder sus alas lo mejor posible.