Patricia —Entonces, ¿se lo has contado ya? —preguntó April. —No —dije con una mueca, mirando a mis amigas que estaban sentadas frente a mí en la sala de la casa de invitados de Wesley. Él estaba en el trabajo y Dylana en la escuela. Había pasado la mañana tratando de decidir qué hacer con la situación del embarazo. Me había alterado tanto que llamé a refuerzos. Cristy y April fueron tan amables de venir durante su hora de almuerzo para calmarme. Los ojos de April se abrieron al escucharme. —¿Qué? Patricia, ¿cuánto tiempo piensas mantenerlo en la ignorancia? —No lo estoy manteniendo en la ignorancia —repliqué. —Pero él no sabe nada del bebé todavía —dijo Cristy. —Se lo voy a contar. —¿Cuándo? —preguntaron Cristy y April al unísono. Me recosté en los cojines del sofá y abracé mis ro

