ISAAC
Al detenerme frente al edificio de apartamentos, verifiqué la dirección que Erin me había dado y fruncí el ceño. ¿Realmente vivía aquí?
El edificio tenía décadas de antigüedad, con manchas de agua en las paredes y una cerca oxidada alrededor de la entrada. Tal vez me había dado una dirección equivocada.
Estacioné en la calle, salí y me acerqué a la cerca. La cerradura estaba rota y la puerta se abrió con facilidad.
Parpadeé, sintiendo un nudo en el estómago. Bueno, esto no era nada bueno.
Al entrar al patio, miré a mi alrededor. Una piscina a medio llenar con algas y sillas de jardín rotas tiradas de lado. Buzones cubiertos de grafitis.
El lugar era un completo desastre.
¿Por qué demonios vivía Erin aquí? Me había dicho que su madre trabajaba, así que, con eso y su salario de
