ISAAC —Si esto es por dinero, entonces solo dímelo. —Crucé los brazos y fijé la mirada en Tony. Él suspiró y se dejó caer en el sofá de mi oficina. —En parte lo es. —Apollo tiene más que suficiente dinero para cubrir viajes de trabajo, y no es como si yo gastara demasiado. En mi último viaje volé en clase turista y me quedé en una habitación de hotel del tamaño de un sello postal. Pero si de verdad es un problema, entonces cubriré los gastos yo mismo. Aunque en realidad no debería hacerlo. Con cada trato que cerraba en persona, le generaba a Apollo una enorme cantidad de dinero. Dinero que iba directo a los bolsillos de la junta directiva. ¿Cómo no podían verlo? Tony se frotó la frente. Ni siquiera era mediodía y ya parecía cansado. —Es cuestión de tiempo, Isaac. La junta siente que

