Gabriella
Se me fue toda la sangre del rostro. ¿De qué estaba hablando? Seguramente no se refería a Jackson, el único hombre que había sido todo menos un imbécil conmigo todos esos años atrás. Tenía que haber algún tipo de error.
La conversación se detuvo de golpe, y cuando levantamos la vista, ya con nuestras tazas de café en la mano, me di cuenta de que Jackson había entrado en la sala. Su presencia llenó el espacio, empujando hasta los rincones, y todos claramente lo reverenciaban.
—Gracias por estar a tiempo —dijo con voz cortante—. Esto no tomará mucho. Primero —me miró—. Quiero dar la bienvenida a nuestra nueva integrante, Gabriella Spencer. Ella trabajará de cerca con ustedes en el nuevo lanzamiento. Si necesita ayuda, ustedes van a moverse para dársela.
Me sentí algo cohibida p
