capítulo #5
Y seguimos viajando. No hay radio en el carro ni tampoco aire acondicionado. Pero como tiene fuerza este carrito..... Con las ventanas abiertas y la brisa llevándome el brazo fuera de ella. Hacia frío en la madrugada en lo cual no pensé porque recordaba solo el calor extremo de la ciudad destino. Pero me acordé de aquello de - "no olvides llevar tu suéter porque hace frío" - que me decían en casa con frecuencia. Y ésta vez, tenían razón. Pero era solo por un par de horas hasta que el sol se levantara y el calor abrumara todo y calentara el asfalto. Ya luego, no había más frío y el día pasaba con calor y no había más preocupación por un suéter que también se podría perder.
Moviéndome un poco para amortiguar el dolor de la cintura, más a la derecha, un poco más, un poco más abajo...... ya, estoy cómodo nuevamente. ..... por ahora. Cerré un poco los ojos para transportarme nuevamente a los recuerdos del ayer y me quedé descansando.
Me sobresalté bruscamente con el estruendoso ruido de una gandola de carga que pasó de largo, dejando tras de si, el humo, el ruido y el peligro de su velocidad. Cómo era un día de semana, nos esperaba aún el paso a marchas forzadas, de muchas más gandolas, camiones y cargas con container, provenientes de alguna importación que cada día se hacía más frecuente, porque nos encontramos en una etapa de la vida nacional, en qué nuevamente se está importando de todo en lugar producirlo en el país, con mano de obra local, ofreciendo empleo a los nacionales y no malgastando las divisas provenientes con dificultad de un bien como el petróleo que pronto, en unas décadas, se va a acabar su comercialización, por la sustitución paulatina de otros productos más económicos y de fabricación local de los países compradores de ese petróleo. En lugar de usar ese dinero proveniente de las ventas, en inversiones necesarias para el bienestar del país, se gastan pagando productos posibles de ser provistos por la mano de obra nacional, con gerencia nacional, personal local y que con el tiempo y la experiencia, podría llegar también a producir divisas. Y abrir las exportaciones, que ahora, solo cuentan con el petróleo. Como decia el Dr. Arturo Uslar Pietri, hace más de 50 años, sembrar el petróleo. Pero hasta hoy, parece que nadie encontró esa semilla mágica.
Pero ese no es el plan actual del país. Es así que, en nuestro camino, aún nos falta encontrarnos con muchos camiones de carga, transportando productos importados. Con todo y eso, voy a aprovechar el viaje para traer unas cuantas botellas de agua de 5lts. potable que recomiendan los doctores en lugar de usar el agua de los botellones que aparentemente, no son tan saludables y que cuyo origen, son de alguna manera, desconocidos y que pudieran estar hasta contaminados, dejando por consiguiente, secuelas en el aparato digestivo de cualquiera.
De hecho, mi esposa está de reposo por un severo malestar gástrico, con serio tratamiento con protectores gástricos y alimentación balanceada y quién necesita esa agua más pura para su salud digestiva.
Igual que el papel toilette, el papel absorvente, la leche, la harina, el azúcar y pare Ud. de contar, se encuentran en la misma lista de a veces inexistentes y otras veces también, ya que son importados bajo un plan de no permitir el crecimiento de la industria nacional para el suministro de esos productos. Es así pues que, cada tanto tiempo y por los rumores de no ser suficientes los productos importados, se hacen compras nerviosas y más ligeramente llega la escasez del producto. Igual que la historia de las medicinas que hay que ir a "farmacear", hasta encontrar lo necesario o algún sustituto efectivo que recomiende el médico, quien a estas alturas, puede estar al día de lo que hay o no hay en el mercado, puesto que la mayoría de los medicamentos son también importados, pudiéndose fabricar en el país, pero bajo un riesgo que no están dispuestos a asumir las compañias farmacéuticas.
Pero está tarea corresponde a los economistas y a los políticos, quienes manejan el país desde el punto de vista de divisas, exportaciones, importaciones, industrialización, empleo, sueldos, combinados también con aspectos específicamente políticos. Por eso solo puedo pensar en voz alta pero no puedo con ésto solucionar el problema de encontrar los productos que escasean. Solo salir a "automercadear", así como cuando debemos salir a "farmacear". Una nueva forma de vida.
Pero aunque no pueda resolver el problema, tengo mis ideas, deseos y esperanzas de solución a mi manera de pensar. Aunque no llegue a mucho, pero por ahora, eso es lo que tenemos.
No es lo que imaginamos que nos ocurriría a estas edades. Pensamos que íbamos a tener una "vejez" o madurez tranquila, una vida en paz, con el sustento necesario, los ahorros que nos alcanzaran para los gastos, una vida sin límites dentro de lo justo y requerido y con seguridad. Y rodeados de la familia, los hijos y los nietos.
Pero no ha sido así. La vida ha dado un gran cambio y vivimos de una manera completamente diferente.
Las preocupaciones nos abruman, nos asustan y poco a poco no nos permiten pensar libremente acerca de la situación que nos toca vivir. Es cuando uno repite nuevamente, "que éramos felices y no lo sabíamos". Aparte de toda la escasez actual que no sufríamos años atrás, también éramos jóvenes. Éramos doblemente felices.
A fin de cuenta, seguimos luchando por el día a día. Cada vez con más ánimo, entusiasmo y dificultad. Por lo menos contamos el uno con el otro, porque muchas veces que se llega a estas edades -ni tan muchas edades, sino para algunos - nos encontramos por nuestra cuenta ya que más nadie presta oídos o tiene oídos sordos. La familia que criamos, que apoyamos y vimos crecer con todas nuestras ganas de ver levantar una familia, cambia de rumbo y parece desaparecer de la faz de la tierra, no prestando ningúna atención necesaria y requerida. Está bien que se ocupen de sus nuevas familias. Hay que dejarlos ser. Pero entre eso y la ignorancia total, hay mucha distancia. Y no fueron criados para eso. Fueron criados pars ser gente útil, sensible, trabajadora, luchadora, estudiosa cuando les toca, pero al mismo tiempo, humanos y con su corazoncito dónde debe encontrarse. A veces no se logran estos objetivos. Y es cuando afortunadamente, nos tenemos el uno al otro y salimos adelante dentro de las dificltades.
Parecía ser, que los hijos de divorcios que no cierran esos ciclos, tienen problemas y quieren pasar factura. Y es inevitable, mientras no crezcan emocionalmente. Pero en eso, puede también irse la vida de uno o la vida de un familiar ajeno al problema, pero que le toca pagar las consecuencias del no cierre de esas heridas.