Por Benicio Los dos éramos las ovejas negras de la familia, sólo por ser más independientes y es verdad que nuestra vida, en cuanto a las mujeres, había sido bastante desenfrenada, pero ellos solamente se llevaban de habladurías, teníamos círculos sociales distintos. Después de la pelea con Omar, prácticamente nos señalaban, claro que de frente, nadie se iba a atrever a decirnos nada, sólo lo hizo Patricia y creo que solamente pretendía hablar mal de Evelyn, sin conocerla, por celos o no sé porqué. Llegó el brindis y como siempre, Patricia brindó primero conmigo, yo sólo estiré el brazo hacia adelante. En un momento de la noche, volvió a acercarse a mí y me buscó la boca. -¿De nuevo con lo mismo? Le pregunté. -No te vas a poder escapar para siempre, vos y yo nos vamos a casar. -Yo

