Capítulo 14. ¡Una traición demasiado cerca!
Sol encendió la pantalla de su computadora y accedió a su sistema de vigilancia. No podía confiar en nadie hasta saber quién de sus hombres había desaparecido. Si esa llamada era cierta, entonces alguien de su círculo estaba en peligro, y si era una trampa como suponía Parodi, necesitaba descubrir quién estaba detrás de ese movimiento de piezas tan extraño.
Tecleó rápidamente, accediendo a su red segura. Una lista de nombres apareció en la pantalla. Todos sus hombres tenían un protocolo de comunicación. Ninguno de ellos podía desaparecer sin dejar rastro. Sin embargo, había dos nombres que no habían registrado actividad en las últimas horas.
Dante y Marco.
Sol sintió un nudo en el estómago. Dante era uno de sus empleados más leales, alguien
