°Narra Marta Benetton°
«Uno, dos; uno, dos»repito en mi cabeza mientras le sigo el paso al Señor Roswell.
Nos movemos lentamente, su postura recta hace que enderece mucho más la mía, y no solo por ello, sino que, él es demasiado alto y trato de estar correctamente a su posición para no vernos tan disparejos.
Sus ojos grisescos son un imán para los míos, sus pupilas dilatadas, me confiesan que está disfrutando el momento. Me pierdo por su leve sonrisa.
«este hombre es demasiado atractivo»
Verlo de cerca es colosal, detallo su rostro fino, sus pestañas rectas y largas, y sus labios intermedios ni tan delgados ni gruesos.
«Me siento extraña»
—¿Ya me detallo por completo, madame Marta? —el rubor sube de inmediato por mi mejilla, ni siquiera puedo pestañear al impacto de sus palabras.
