El amanecer de una nueva era había traído consigo esperanza y unidad, pero también preguntas sin respuesta. A pesar de la aparente paz, una sensación de inquietud comenzó a extenderse entre los habitantes de las tierras recuperadas. Era un sentimiento intangible, como si algo antiguo y peligroso permaneciera latente, esperando el momento adecuado para emerger. Un Sueño Perturbador Isolde había comenzado a experimentar sueños inquietantes desde el momento en que asumió su conexión con el Corazón del Mundo. Cada noche, su mente era invadida por imágenes de un vasto desierto, donde una figura encapuchada caminaba hacia un abismo infinito. En uno de esos sueños, la figura encapuchada se detuvo y levantó la vista. Bajo la capucha no había un rostro humano, sino un vacío oscuro que parecía ab

