El Corazón Del Templo
Después de superar las pruebas individuales, Vlad, Isolde y Liora se encontraron en el centro del Templo de los Ancestros. Un amplio salón iluminado por una luz azulada parecía pulsar al ritmo de un corazón invisible.
En el centro, una piedra tallada con símbolos antiguos brillaba con intensidad. La inscripción parecía cambiar mientras la miraban, adaptándose a un lenguaje que pudieran entender.
—El destino de la luna y la sangre se encuentra aquí —leyó Liora en voz alta, su tono cargado de reverencia.
Antes de que pudieran reaccionar, una voz antigua y profunda resonó en la sala.
—Han llegado hasta aquí, pero aún no han demostrado que son dignos de conocer la verdad.
Isolde avanzó, con el corazón latiéndole con fuerza.
—Hemos enfrentado nuestras pruebas. Hemos
