El Nuevo Horizonte
El grupo atravesó el portal, emergiendo en un mundo que parecía suspendido entre lo tangible y lo irreal. A su alrededor, la oscuridad era inmensa, pero no absoluta. Un cielo n***o brillante, tachonado con estrellas moribundas, se extendía en todas direcciones. En el horizonte, torres deformes y paisajes que desafiaban la lógica parecían surgir y desaparecer con cada parpadeo.
Selene se detuvo un momento, observando con asombro y temor.
—¿Dónde estamos? —preguntó Alina, su voz apenas un susurro.
Kael inspeccionó el suelo bajo sus pies. Era sólido, pero no parecía piedra ni tierra. Algo vivo latía bajo la superficie, como un corazón distante.
—Este debe ser el Abismo del que hablaba el Guardián —respondió Kael, con una mezcla de respeto y desconfianza—. Un lugar entr
