ROSE
Más tarde esa semana, el viernes, ambos llegamos a casa del trabajo cansados, pero felices. Toda la campaña había sido oficialmente aprobada por mi jefe. ¡Tanto que me pidió que supervisara el lanzamiento en el Reino Unido en unos meses, si quería! ¡En el lugar! ¿Qué tan genial era eso? ¡Se lo había mencionado a Bastian el otro día! Siempre había sido un deseo mío regresar al Reino Unido, al menos por una visita. Había amado mi tiempo allí. Los británicos eran las personas más encantadoras, y me encantaba el humor británico. Sin saber la fecha exacta, y aún estando en una situación de contrato con Bastian, le dije a mi jefe que lo pensaría. Todavía había mucho tiempo. Afortunadamente, no era algo que necesitara decidir pronto.
Lo que sí decidí fue que esa noche vería más películas e
