¡El plazo era el viernes…
¿DÓNDE ESTÁS!?!?.
De acuerdo, claro.
Si hubiera respondido sus primeros tres correos, o si de hecho hubiera terminado el proyecto a tiempo desde el principio, no estaría tan enojado. Ups. Pero no era falta de organización ni de capacidad lo que siempre me atrasaba, a pesar de lo que él insistía en todas mis evaluaciones de desempeño.
La verdadera razón era que él y toda la empresa estaban tan estancados en sus formas, que todas mis ideas y borradores iniciales habían sido rechazados desde el inicio.
Pero ya me preocuparía por eso después.
En ese momento, estaba mucho más interesada en averiguar un poco más sobre el señor Bombón revisando las fotos enmarcadas que tenía en la sala. No vi a ninguna mujer, salvo una señora mayor posando a su lado, que segurament
