Charlotte Sellers Muevo mis pasos con rapidez en dirección al baño, mi respiración se a calmado, pero mi corazón sigue latiendo con desespero en mi pecho, mi rostro sigue pálido, y la imagen de el frente a la puerta me mantiene perpleja, ¿Como se atrevía a siquiera aparecerse? Ya hacer acto de presencia, era una estupidez, pero ¡No! El muy cínico tenía que arruinarme el momento. Me miro en el espejo constatando que estoy este bien con mi atuendo y respiro profundo, escucho la puerta ser abierta y por ella entra... ¿Aarón? —No te han dicho que entrar al baño de chicas está prohibido—espeto divertida sin darme la vuelta, sus pasos se mueven hacia mi sin embargo no me atrevo a levantar la mirada. —Si, pero no cuando la chica que busco esta aqui—menciona cerca de mi. Siento sus manos po

