El caballero de la corte tomó a Ariadna del cabello fuertemente, entonces le dio la carta para que la leyera al ver ella lo que decía sonrió disimuladamente... — Le pido que me suelte si no se quiere arrepentir después. — ¡Te atreves a amenazarme, ¿Quién te has creído?! Te soltaré hasta que me digas que es lo que dice en la carta. — Solamente si la Reina Riana me autoriza a hacerlo lo haré, obedezco únicamente sus órdenes. Riana se levantó muy molesta entonces tomó del brazo al caballero de la corte y lo sujeto muy firme luego lo sacó de su habitación tirándolo al suelo. — Nunca más vuelva a maltratar a Ariadna sino quiere quedar lisiado por unos cuantos meses, ahora deme la carta. Riana le arrebató la carta y se la entregó a Ariadna, quien luego se marchó. Cuando el caballero de la

