Narra Antonella..
Era lunes son las 5:00 AM, fui me bañe, me vestí con un vestido holgado, color beis manga corta, me pongo unas zapatillas marrones, y mi cabello suelto...
Mi estatura es de 1,58 cm, mi cabello es n***o, soy de piel blanca, y ojos verde claros, tengo un cuerpo más o menos, no soy ni delgada ni gordita, y de nada me sonrojo...
Busco mis cosas, y me dirijo al apartamento de Alejandro, debo hacer el desayuno, y limpiar lo que haya dejado sucio, dejar todo en orden...
Abro la puerta con sumo cuidado, woow su departamento es hermoso, es centrado y serio pero hermoso, muebles negros, paredes color gris, y mesas de vidrio, la cocina las encimeras son grises, y todo lo demás hasta los cajones en n***o con plateado.
Comienzo a preparar el desayuno, huevos revueltos, con pan tostado queso y jamón, jugo de naranja y dejo el café haciéndose en la cafetera, limpio lo que utilicé, y me dispongo a sentarme para desayunar...
Me siento, y de repente escuchó a alguien bajando por las escaleras, y me levanto con algo de vergüenza porque no sé si tengo permitido desayunar allí...
Estoy ruborizada, y cuando volteo a ver a ale, él me dedica una sonrisa cínica, pero me pongo aún más nerviosa, él está caminando en bóxer, está desnudo, como Dios lo trajo al mundo... - trago grueso, jamás había visto a ningún hombre desnudo -
Me mira de arriba a abajo..
Ale: Te queda lindo el vestido, ¿por qué estas nerviosa? - dice juguetón, dedicándome una gran sonrisa -
Suspire y tome una gran bocanada de aire, para poder responderle...
Antonella: Disculpe no estoy acostumbrada a ver a ningún hombre desnudo - Baja la mirada -
Ale: Ja, ja, ja, ja, ja, ja Lo siento no pensé que llegarías tan temprano, por favor sirve mi comida, comeré aquí contigo - dice tranquilo, mientras se sentaba al lado de ella -
Antonella empieza a servirle de desayunar, y él la mira de reojo, sabe que la pone nerviosa, y eso lo disfruta.
Él y antonella comienzan a desayunar en silencio sin decir nada, luego él quiere romper la tensión...
Ale: Necesito que escojas mi ropa, también mis zapatos, ordenes mis libros, mientras yo me baño, después de eso, si quieres te puedes ir - dice de manera astuta, pero exigente -
Antonella sube a la habitación del chico escoge unos jeans, una camisa manga corta color azul, su ropa interior, y busca unos zapatos deportivos azules...
Luego ordena la cama, y se dirige a ordenar los libros de Alejandro...
Alejandro sale de la ducha con una toalla envuelta en la cintura, se dirige a secarse, y se le cae la toalla de la cintura, antonella queda paralizada y con la boca abierta, sus ojos estaban como dos platos, bien abiertos y estaba roja como un tomate, ella sale corriendo de la habitación sin despedirse ni nada, busca sus libros y se va a la universidad...