- Te quiero, pero no me pidas que quiera alguien que me lastima a cada momento. –dijo con voz quebrada, había dolor en cada una de sus palabras, a lo que solo respondí con un abrazo, mientras no dirigíamos a la habitación, permanecimos por más de una hora, hasta que se quedo dormir una vez lo estuvo Salí de la habitación, y me dirigí a la habitación de Axel. - ¿Axel?, Axel, Axel.- llame varias veces, mientras lo movía una y otra vez. - Mía –murmuro después de un rato, para intentar levantarse, su cuerpo cayo nuevamente. - Espera Axel, ella está bien he estado cuidando de ella. - Quiero verla. –susurro en un quejido, todo su cuerpo estaba lleno de hematomas, erupciones y sudando. - Ahora está durmiendo, le ha afectado mucho