Podía morir allí y por primera vez en años. No se sentía bien con la idea de perderlo todo, ante un rival, pues las disputas eran sangrientas y letales.
Se perdería con Makar en ese bosque, donde tantas veces casi perdió la vida. Duraría varios días hasta que alguno de ellos perdiera la disputa y eliminara al otro. La cantidad de días nunca era exacta, podían ser dos, podía ser uno, podían ser cinco. Las disputas entre novicios eran cortas. Eran adolescentes luchando por su vida e intentando hacer algo para sobrevivir. No tenían experiencia alguna y tampoco conocimiento de armas más allá que apretar el gatillo.
Makar era un asesino como él y uno muy conocedor, pues, si no había obtenido el título de Volk, fue porque realmente nunca logró eliminar a su oponente. El problema no radicaba
