Capítulo 41 No sé qué creer de todo esto, no me parece que sea algo normal, que un hombre me quiera tener cerca solo porque me parezco, o más bien soy idéntica a su difunta esposa, no puede ser algo saludable para ninguno de los dos. Sin embargo, no me puedo permitir dejar el empleo porque me paga más de lo que he ganado alguna vez en mi vida, y sé que si quiero que me dé más, él no va a dudar en hacerlo. – ¿puedo saber por qué estás tan pensativa? – me pregunta mi muy gay amigo sacándome de mis pensamientos – Hola Dav – lo saludo – es mi nuevo empleo que me está volviendo loca – se sienta a mi lado en la banqueta fuera del edificio donde tenemos que entrar en un rato a estudiar – ¿quieres contarme? – por esta razón somos buenos amigos, sabe respetar mi privacidad y mi espacio. Con la

